Alrededor de 12.000 estudiantes ya son beneficiarios de la Tarjeta Inteligente de la U.N. (TIUN), un modo de identificación con el que se busca evitar la suplantación y acceder a servicios como transporte público y biblioteca.
TIUN también es una opción de mayor facilidad en la carnetización del estudiante, porque no será necesario renovar cada semestre la estampilla usada para confirmar los datos personales.
Se trata, entonces, de un dispositivo electrónico que tiene la huella implícita del individuo, el nombre, la foto, un número especial distinto al documento de identidad y un código QR, que es el que almacena la información específica del usuario.
Con esta tarjeta, el estudiante puede acceder a servicios de biblioteca tanto en la U.N. como en instituciones con las cuales el centro educativo tiene convenio. “Por ejemplo, en universidades como la de los Andes, se puede utilizar”, afirma Jairo Ramiro Barrera, jefe de la División de Registro y Matrícula de la U.N. Sede Bogotá.
Se maneja un lector de la tarjeta, la cual se pone junto con la huella digital, y cuando el dispositivo confirma afinidad entre los dos, aparece el número del carné y se puede acceder a sistemas como el Aleph, que se encarga de administrar préstamos de libros en la Biblioteca Central Gabriel García Márquez.
Con este tipo de carnetización, el usuario recibe descuentos por productos y servicios con empresas y almacenes que tienen convenio con la U.N., por ejemplo, Arturo Calle. “Al presentar la TIUN en alguna de las tiendas, se puede confirmar si esta se encuentra activa o no a través de internet”, afirma el jefe de la División de Registro y Matrícula.
Pero esa no es su única utilidad fuera del campus, ya que beneficia a los estudiantes en cuanto al transporte, pues esta tarjeta de identificación sirve como monedero para usar el servicio de Transmilenio y demás vehículos del Sistema Integrado de Transporte Masivo.
“Como valor agregado, si se extravía la tarjeta, al ser reportada se congela el saldo, y cuando se repone se puede volver a utilizar con el dinero que se tenía anteriormente”, resalta el ingeniero Jairo Barrera.
De igual forma, facilita los servicios de atención médica en caso de accidente, ya que la identificación del estudiante matriculado, cuyo seguro se encuentra pago, se realiza rápidamente con la información contenida en la tarjeta.
“Pero lo más importante es que esta herramienta busca evitar la suplantación, ya que el carné tiene información a la cual solo puede acceder el beneficiario, está la huella y tiene hologramas en la superficie”, amplía el jefe de la División de Registro y Matrícula de la Sede, quien agrega que con una luz ultravioleta se puede ver la mitad de la fotografía del estudiante al interior de la tarjeta.
Las TIUN no necesitan renovarse cada semestre, sino que siempre están vigentes para los estudiantes, a diferencia de la estampilla de los carnés antiguos. A diario, la División de Registro y Matrícula convoca a 500 estudiantes para que obtengan su identificación, de los cuales responden poco más de 200.
El proceso inició con los estudiantes de pregrado, que ingresaron este año, para seguir con los de las cohortes de ingreso de 2014, 2013 y así sucesivamente. Hasta el momento se ha llegado hasta quienes comenzaron en 2009.
Quien tenga la identificación, se puede dirigir a las páginas http://www.tarjetainteligente.unal.edu.co o http://www.tiun.unal.edu.co, para verificar la información que su tarjeta tiene. Para acceder a sus datos se necesita manejar un usuario y contraseña, usualmente los del correo electrónico.
Desde la web se pueden observar los datos básicos del estudiante y el historial de tarjetas perdidas, además de reportar el extravío para generar el bloqueo.
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