En su primera fase, el centro médico tendrá una capacidad de 230 camas para atención de adultos y ofrecerá servicios de consulta externa, ambulatorios y de unidad renal para hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Posteriormente se dará apertura a los servicios de gastroenterología, neumología, cardiología, entre otras especialidades, en las que alrededor de 15.000 estudiantes de la U.N. de diferentes áreas podrán adelantar sus prácticas.
El profesor Ignacio Mantilla, rector de la U.N., explicó que el Hospital Universitario es una apuesta que hace la Institución en el plan de desarrollo actual, para que la Facultad de Medicina cuente con un sitio propio de práctica.
“Este se convertirá, en pocos años, en el principal centro de investigación del país en el área de la salud”, aseguró el Rector, durante la visita realizada por las directivas para observar los avances de las obras.
Asimismo afirmó que no solamente la Facultad de Medicina se verá beneficiada, sino también Enfermería, Odontología, Química y Farmacia, entre otras.
Según el profesor Mantilla, el Hospital Universitario va a permitir que muchas EPS dispongan de una nueva alternativa para sus afiliados; además, dada su ubicación, se convertirá en una zona para la atención prioritaria y la investigación.
Con respecto a la segunda fase, el rector afirmó que dependerá del recaudo que se pueda lograr con la estampilla, un proyecto aprobado por el Congreso de la República, del cual ya han comenzado a recibir los primeros recursos.
La apertura se hará de manera gradual. Los primeros servicios con los que la comunidad contará serán consulta externa y la unidad renal para hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Según el profesor Sastre, en la mayoría de hospitales se atienden las especialidades médicas, pero no hay camas destinadas a salud mental, por lo que la ciudad se encuentra en una emergencia, pues la atención a estos pacientes se limita a instituciones periféricas.
“El hospital contará con una unidad de salud mental, con 12 camas de capacidad, lo cual marcará una diferencia y lo destacará como un lugar de servicios integrales”, aseguró el director científico.
En cuanto al tema de presupuesto de infraestructura y adecuación de mobiliarios, el profesor Diego Hernández, vicerrector de la U.N. Sede Bogotá, señaló que las obras tuvieron un costo de 40.000 millones de pesos y que el presupuesto para la adquisición de equipos, que ya se comenzó a ejecutar, es de 26.000 millones.
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