Después de dos años de desempeño negativo, la ocupación de oficinas en Bogotá empieza a mejorar. Esto lo demuestran los datos más recientes del Dane, que indican que el área aprobada para este segmento registró un incremento de 3,2 por ciento en el primer trimestre del año. Es una buena noticia, sobre todo si se tiene en cuenta que en los dos años anteriores las variaciones habían sido de -32,7 y -51,6 por ciento, respectivamente.
Pero no es la única cifra alentadora, datos revelados por la multinacional de servicios inmobiliarios, Cushman & Wakefield (C&W), señalan que la ocupación de espacios en la categoría Clase A en Bogotá, es decir de altos estándares, se incrementó 92 por ciento en el mismo periodo.
Esto coincide con otros datos revelados por el Dane, que muestran que la capital fue la que participó con más metraje para el sector corporativo en el país en el trimestre mencionado. De los 71.575 metros cuadrados aprobados vía licencias de construcción en el país, 47.182 metros cuadrados están en Bogotá. Ambos reportes coinciden en que es la ocupación más alta en la ciudad desde 2016.
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Son buenos indicadores, como le contó Herman Faigenbaum, director de C&W para el Cono Sur, al diario económico Portafolio. Él explica que “hay más empresas demandando espacios para alojar a sus empleados”. Además, prevé que haya más campo de acción para un repunte de la industria porque aún el mercado se está ajustando.