Descubrir la obra de Leila Guerriero es atreverse a mirar lo invisible de la cotidianidad. Leerla es caminar con sus protagonistas, es correr con la adrenalina en sus escenas y por fin cerrar los ojos en la meditación de frases abismales junto al nochero.
(Este contenido te puede interesar: Descubre aquí algunas de las personalidades especiales en Festival Gabo 2024)
La cronista argentina, una de las voces más influyente de la literatura latinoamericana, estará presente en el Festival Gabo este sábado 6 de julio en el Gimnasio Moderno a las 12:00 p.m. A continuación, te presentamos seis razones para leerla y tres libros imperdibles de Leila Guerriero.
Contenidos relacionados
¿Porqué leer a Leila Guerriero?
Es una de las mayores exponentes del periodismo literario latinoamericano. La autora argentina es una de las representantes del género periodístico que emplea herramientas literarias en su escritura. En Latinoamérica este género ha tenido tal acogida que se habla del segundo “boom” literario gracias a la pluma de figuras como Martín Caparrós de Argentina, Alberto Salcedo Ramos de Colombia, Gabriela Wiener de Perú, Juan Villoro de México y la misma Leila Guerriero.
En 2010 fue ganadora del Premio Nuevo Periodismo Cemex+fnpi —ahora Premio Gabo—, el galardón más importante de periodismo concedido en Iberoamérica, por 'La voz de los huesos', crónica que relata el origen del Equipo Argentino de Antropología Forense y sus trabajos para hallar a los desaparecidos durante la dictadura argentina de 1976.
Columnista en El País de España. Cada sábado los lectores de El País encuentran en la columna de Leila Guerriero su mirada poética y atenta sobre política, literatura y la cotidianidad de la periodista que vive en Buenos Aires. Es impresionante el número de lectores que produce columnas suyas como La anticábala o Infierno especial.
Más de veinte años de experiencia. Comenzó su trabajo como periodista a comienzos de la década de 1990 en el diario argentino Página/30. Desde entonces sus crónicas y perfiles han aparecido en revistas como Rolling Stone, Vanity Fair, Gatopardo, SoHo o El Malpensante. Además, su trabajo ha sido publicado en antologías como Plano americano (2013).
Teórica del periodismo narrativo. Además de su labor periodística Leila Guerriero también se destaca como una teórica del periodismo literario. Publicaciones como Zona de obras (2015) y En el fondo la forma (2022) recopilan sus ponencias donde manifiesta su posición sobre el periodismo, la escritura creativa y la edición de textos.
Un mundo lleno de futuro. Consciente de su papel en la difusión del periodismo literario latinoamericano, Leila Guerriero también se desempeña como editora de nuevos cronistas del continente como Óscar Contardo o Mauro Libertella. Además, hace parte del concejo rector de la Fundación Gabo, organización fundada por el nobel colombiano para apoyar el crecimiento del género en Iberoamérica.
Tres libros imperdibles de Leila Guerriero
1. La llamada (Anagrama, 2024)
La más reciente publicación de la periodista argentina. Perfil de largo aliento que retrata el secuestro de la estudiante Silvia Labayru por parte de militares de la dictadura de 1976, su supervivencia a numerosos ultrajes y el posterior repudio de los suyos tras su liberación.
2. Frutos extraños (Alfaguara, 2019)
Antología de crónicas, perfiles y ponencias que abarca la producción de Guerriero entre 2001 a 2019. En ella encontramos textos memorables como «La voz de los huesos», que la hizo merecedora del Premio Nuevo Periodismo Cemex+fnpi —ahora Premio Gabo— y «No me verás arrodillado», perfil sobre el cantante argentino Fito Páez.
3. Los suicidas del fin del mundo (Tusquets, 2006)
Crónica que se desarrolla en Las Heras, provincia de Santa Cruz, Argentina, que da cuenta de una ola de suicidios de jóvenes motivada, aparentemente, por una secta que se prepara para la llegada del nuevo milenio.
Leila viaja hasta este lugar, donde solo existe el viento, para encontrarse con una explicación más pedestre pero más aterradora: no hay oportunidades. Donde una vez llegó el ferrocarril y emergió el petróleo ahora no queda nada.
