El 12 de octubre celebremos el Día de la Diversidad Étnica y Cultural, que antes había sido llamado en Colombia Día de la Raza y la Hispanidad, que esta vez se enfoca en conmemorar la diversidad de etnias presentes en el territorio colombiano a lo largo de su historia.
El Ministerio de Cultura anunció que el Día de la Raza se llamaría el Día de la Diversidad Étnica y Cultural de la Nación Colombiana, por legislación nacional, esto debido a que el concepto de raza se ha usado históricamente para clasificar a los seres humanos por su apariencia física, social y origen cultural, generando supuestos de superioridad para jerarquizar y esclavizar a seres humanos.
Este es el sentir de Nelson Tutanquimba Quinche, indígena Kichwa, vicegobernador de este pueblo en Bogotá, consejero de Arte y Cultura de Bogotá y sabedor de la historia de sus ancestros, de su lengua propia, de su arte, de su medicina ancestral, así como de su música tradicional, usos y costumbres.
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“Como pueblos indígenas y nativos siempre hemos tenido mucho que aportar a la sociedad, lo que pasa es que lamentablemente aquí llegó la mal llamada conquista, llegaron a imponer toda la cultura, el pensamiento, y todo lo válido era uno de ellos (los españoles). Pero en realidad ese era un grupo compuesto por lo peor que había en Europa, por lo peor de esa sociedad. La misma historia cuenta que fueron presos y llegaron a asesinar y cometer crímenes de lesa humanidad”, afirma Tutanquimba.
Su trabajo en la ciudad ha consistido en generar encuentros entre pueblos indígenas que habitan la capital y generar proyectos para fomentar y fortalecer su cultura.
“Nosotros provenimos de la provincia de Imbabura (Ecuador), pero somos un pueblo que surge de la unión de los quechuas del Perú con los incas de Ecuador. De ahí salió el pueblo Kichwa, ya hace varios siglos. Somos orgullosamente un pueblo migrante de comerciantes”, indica Tutanquimba.
Este líder agrega que las comunidades indígenas y afro tienen mucho para aportar a la ciudad, pero que desafortunadamente todavía no suelen ser muy escuchados. Sin embargo, afirma que los tiempos están cambiando y cada vez hay más apertura.
Por ejemplo, el pueblo Kichwa tiene unos principios que los rigen, de los que todos los bogotanos y bogotanas podríamos aprender: sin robar, sin mentir y sin pereza.
“Pero esto tiene un significado más profundo, más allá del literal. Sin robar también habla de ser respetuoso con los demás y con uno mismo, empezando con el manejo del tiempo y la familia. Esos principios nos los han transmitido nuestros tatarabuelos”, agrega el líder Kichwa.
“Nosotros somos de una vibración armoniosa, no somos pleiteros. Por eso es tan duro para nosotros cuando nos discriminan. Pero somos muy trabajadores, no somos asistencialistas, y no nos estancamos, está en nuestros principios”, agrega.
Para este líder indígena lo que ha traído la herencia colonial ha sido una cultura de ambición desmedida, malos pensamientos e individualismo, y desde entonces la población indígena y afro ha vivido la inequidad y el no reconocimiento de sus derechos. Sin embargo, alrededor de 500 años después de la conquista, están viviendo la era del ‘pachacute’, que para el pueblo Kichwa es el renacer de los pueblos indígenas.
“Esto también coincide con la Constituyente del 91, en la que se declara a los indígenas como seres humanos completos, porque antes de esta fecha éramos considerados salvajes. No tenemos ni 30 años de ser reconocidos como humanos. Hasta ahí ha llegado la ignorancia y la imposición de una cultura”, asegura Tutanquimba.
“Pero los pueblos indígenas estamos aquí, no somos historia y tenemos que aportar mucho desde la medicina ancestral, desde el equilibrio para cuidado de la madre tierra, la conservación de los humedales, las lagunas. Si tan solo nos escucharan o tuviéramos la oportunidad de llevar dinamizadores a los colegios podríamos formar a los niños para identificarse desde el hogar mismo”, afirma el líder.
El origen de la fecha se basó inicialmente en el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en el año de 1492, constituyendo el inicio del intercambio de culturas entre los pueblos indígenas y los conquistadores españoles. Sin embargo, en muchos países la conmemoración se ha enfocado más hacia la visibilización de la resistencia indígena y la diversidad cultural.
Para Nelson Tutanquimba el 12 de octubre no es una conmemoración real, es más una fecha que marca el inicio del levantamiento de la resistencia indígena, que hoy se enmarca en realizar acciones que fortalezcan sus espacios, sus pensamientos, los rituales de armonización, de pagamento, y la oportunidad de tener incidencia en el sector cultural a través de manifestaciones propias. “Estamos en este frente para no desaparecer”, concluye.