En la vereda de Velandia, del municipio de Saboyá… no solo nació la historia de ‘La Cucharita’ que hiciera famosa Jorge Velosa y los Carrangueros. Allí, en esa, una de las catorce veredas de ese municipio del occidente de Boyacá, también vio la luz José Álvaro Sotelo, quien hoy después de 75 años es un Consejero de Patrimonio Cultural de la localidad de Barrios Unidos, en Bogotá.
Expulsado por la violencia que afectó al país luego de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, el señor Sotelo llegó a Bogotá en brazos de su mamá, quien, tras vivir en barrios como el Santander y Santa Rita, en el sur de la ciudad, y Teusaquillo, al norte, finalmente, en 1977, se instaló en una casa en el barrio Modelo.
Aquí, una foto de la casa del señor Sotelo en el barrio Modelo de la localidad de Barrios Unidos.
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Esa, que fue la primera casa y la única que han tenido en la ciudad, le recordaba la arquitectura de otro barrio cercano, el Teusaquillo, donde durante tres años fungió como acólito. “De ver esa hermosura de casas y diferentes estilos de arquitectura me enamoré desde esa época, a mis 15 o 16 años, y me han gustado esos estilos y la conservación de esos patrimonios arquitectónicos y las diferentes costumbres y evidencias de la gente y de los patrimonios, inmateriales”, recuerda.
Las plazas nacieron en los potreros cercanos a la 30
De esa etapa juvenil también evoca con dulzura los años en que una tía suya, María Sotelo Villamil; llegaba en el Tren de la Sabana, cargada con canastos tejidos en fique; repletos de huevos, quesos molidos, longanizas, génovas, gallinas y se bajaba en la estación de la calle 66 con carrera 30 para venderlos en las nacientes plazas de mercado que se hacían a campo abierto, en los potreros verdes que por entonces se encontraban “a la vuelta de la esquina”.
“Marchaban desde los campos, por eso les dicen marchantes a quienes trabajan en las plazas y vivanderos -personas que acompañaban a las tropas vendiéndoles sus productos- que se sentaban en una cuadra y ponían sus productos en unos catres”, cuenta don Álvaro con un poco de nostalgia, la que mitiga cuando visita las dos plazas que hay en la localidad: la del 12 de octubre, en la 72, abajo de la 30, y la del 7 de agosto, por la carrera 24.
A continuación, una foto de la plaza de mercado del 12 de octubre en la localidad de Barrios Unidos
En Barrios Unidos están 'Doña Segunda' y 'La Trattoria de la Plaza'
En ambas plazas hay dos sitios muy tradicionales para el paladar de los bogotanos: en la del 12 de octubre está el piqueteadero de 'Doña Segunda' y en la del 7 de agosto, está 'Trattoria de la Plaza', un restaurante de comida italiana, considerado uno de los mejores del país. “Alguna vez le preguntaron al dueño que por qué no se trasladaba y dijo que no porque él quiere mucho al 7 de agosto porque aquí nació su negocio y porque ama la cercanía a la plaza y a los productos frescos para la elaboración de sus recetas”, afirma el consejero patrimonial local.
En seguida, una foto del consejero Sotelo en el restaurante 'La Plaza de la Trattoria' en el barrio 7 de agosto.
Esa atracción e interés por las plazas y las casas, entre otros, llevaron a Álvaro Sotelo a ser directivo comunal y a interesarse más en la historia de la localidad de Barrios Unidos, que es donde está incrustado el barrio Modelo. “El barrio fue fundado en 1942 y lo construye la Caja de Vivienda Popular, un proyecto del presidente Eduardo Santos, como parte del proyecto de barrios obreros en el país, como en Cali y Medellín. En Bogotá el Modelo y el Primero de Mayo que son similares en su construcción”, relata.
En seguida, un tuit del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural con algunos de los atractivos de la localidad de Barrios Unidos
En Barrios Unidos comunidades barriales comparten un mismo territorio🤝. Conoce los restaurantes tradicionales e industrias de larga data🏭, que tejen a diario el patrimonio local desde la diversidad.#VocesDelPatrimonio
— Patrimonio Cultural (@Patrimoniobta) February 18, 2022
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Enmarcada entre la calle 63 y la calle 100 y la Avenida Caracas y la Avenida carrera 68; la localidad de Barrios Unidos, con 44 barrios y unos 350.000 habitantes, es una de las más pequeñas de la ciudad, pero de las más grandes en atractivos: ya sea con sus 7 universidades, sus bibliotecas, como la Virgilio Barco, o sus parques de recreación, como el Simón Bolívar, El Salitre y el Parque de los Novios.
He aquí, una foto del Templete del Parque Simón Bolívar durante la visita del Papa Juan Pablo II en 1986.
Repuesteros del 7 de agosto y los muebles del 12 de octubre en Barrios Unidos
“También están los repuesteros del 7 de agosto; está la industria de cueros, por los lados de la iglesia de San Vicente, con unos 40 talleres de confección de chaquetas, pantalones, zamarras, cinturones y billeteras; también los almacenes de muebles, del 12 de octubre, y gran parte de la industria litográfica que se ha ido desplazando desde el 2005 hacia el Ricaurte”, enumera el consejero patrimonial que se siente muy orgulloso de toda esa riqueza cultural, recreativa e histórica con que cuenta su localidad.
En seguida, la foto de un taller de un artesano del cuero en Barrios Unidos.
Una riqueza histórica que hay que ponderar y conservar como lo contempla el Pacto por el Arte, la Cultura y el Patrimonio , que firmó la alcaldesa Claudia López y que entre otros fines busca preservar la memoria y el patrimonio histórico y cultural excepcional con que cuenta Bogotá. “Ya se están haciendo planes pilotos en dos colegios para privilegiar las clases de historia y de patrimonios, porque se habían dejado al margen y yo recuerdo que en mi época lo que más me gustaban era las clases de historia y geografía”, dice.
Por esa razón retomó su idea de escribir un libro. "Será un libro reconociendo el territorio, para rescatar la memoria de los caminos reales que había en Bogotá. Uno de ellos el de la Séptima, que era conocido como 'El camino de la sal', o el que había antes donde hoy está la Caracas y otro camino real que llevaba a Suba, otrora una despensa de hortalizas y legumbres", me cuenta mientras se acomoda en un sillón, con espaldar de concha, de su cálida casa y me muestra algunas de las fotos y almanaques elaborados para rescatar la riqueza de su localidad.
A continuación, la fotografía del calendario hecho en la localidad de Barrios Unidos 2022
Los consejeros patrimoniales articulan el patrimonio cultural con el arte y la cultura
Como integrante de la Mesa de Consejeros, una de sus funciones es proponer lineamientos de política que promuevan el fortalecimiento del campo del patrimonio cultural y su articulación con los campos del arte y la cultura. Por esa razón está promoviendo que los salones comunales en toda Bogotá sean declarados como patrimonios culturales para que cuando haya problemas con su administración, las castigadas sean las personas y no los salones pues “nos los quitan y muchos de ellos fueron construidos por la comunidad”, asegura.
Con su afición por el servicio a la comunidad, don Álvaro continúa recorriendo, plazas, calles, bibliotecas y toda clase de escenarios, promoviendo la conservación del patrimonio del que hoy disfruta desde su casa en el barrio que lo acogió hace 45 años y en el que todavía disfruta de la compañía de su querida mamá, Rosalbina Sotelo, ‘ La guerrera’ como la llama cariñosamente y quien a sus 95 años es otro de los patrimonios de esta localidad, que se distingue por su solidaridad y unidad en la construcción del territorio, las mismas que motivaron que la bautizaran Barrios Unidos.
A continuación, el video en YouTube de las Voces del Patrimonio del IDPC