Una de las metas de la administración de la alcaldesa Claudia López es reverdecer la capital. La estrategia para lograrlo es la plantación de árboles, que siempre se hace teniendo en cuenta criterios técnicos que aseguren su viabilidad dependiendo de la zona y de la especie.
A futuro, se espera tener una ciudad más verde. Esto se refleja en el indicador de árboles por hectárea que se puede encontrar en el Observatorio Ambiental.
Allí se evidencia el incremento de arbolado que ha tenido la capital en su zona urbana. Por ejemplo, en 2002 había 13 árboles por hectárea (ha) y en 2020 fueron casi 35. Esto quiere decir que en dicho periodo se ha aumentado en más de 20 individuos por ha en Bogotá.
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Las localidades con mayor número de individuos vegetales por hectárea son Santa Fe, con 91; Chapinero, con 51; y Suba, con 50. Le siguen Usme, Teusaquillo y San Cristóbal, con más de 40; y Rafael Uribe Uribe, La Candelaria, Kennedy, Tunjuelito y Usaquén, con más de 30.
El incremento de esta cifra es un buen indicador en términos ambientales para la ciudad, ya que los árboles capturan dióxido de carbono, purifican el aire, regulan la temperatura, aumentan la biodiversidad al ser el hogar preferido de especies de fauna, y mejoran la salud mental y física de los habitantes.
Este indicador se basa en los datos registrados en el Sistema de Información de Gestión del Arbolado Urbano – SIGAU, que maneja el Jardín Botánico. El sector Ambiente está comprometido con tener una ciudad más verde, pues esto se traduce en una mejor calidad de vida.
Además, el aumento, fortalecimiento, conservación y mantenimiento de las coberturas vegetales urbanas es una de las principales estrategias para hacer frente al cambio climático.
Los ciudadanos también tienen un rol fundamental en el cuidado de los individuos vegetales. Con el compromiso de la comunidad y de diversos actores de la sociedad estamos logrando que Bogotá reverdezca.
