Para hacerle frente a la crisis climática actual, preservar la supervivencia de todas las formas de vida y satisfacer las necesidades básicas de las futuras generaciones, es indispensable pensar en la posibilidad de migrar hacia modelos de negocio que no solo tengan un eje económico sino también un enfoque social y ambiental.
Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente, aseguró que “hacer conciencia de que toda actividad de producción que se realiza en la ciudad genera un impacto en el ambiente es clave, encontrar e implementar estrategias y maneras más limpias de hacerlo es el reto que nos permitirá contribuir a la protección del planeta y el mejoramiento de la calidad de vida”.
Tanto la producción como el consumo sostenible hacen parte de los 17 objetivos de desarrollo sostenible propuestos en el Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024.
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Algunas de las labores de la Secretaría de Ambiente para lograr reverdecer a Bogotá consisten en realizar actividades de restauración de los ecosistemas, desarrollar iniciativas sociales para la conservación de los Cerros Orientales, conservar el uso y manejo sostenible de la biodiversidad, intervenir todas las localidades rurales del Distrito para implementar programas de producción sostenible y protección de fuentes hídricas, recuperar el río Bogotá y por supuesto, destacar y reconocer a las empresas bogotanas con iniciativas productivas sostenibles y apoyarlas.
¿Qué es producción sostenible?
Para definir este concepto, la Secretaría de Ambiente se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, adoptados por los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
La ONU define a la sostenibilidad en la producción y el consumo como la capacidad de hacer más y mejor con menos recursos, es decir, se trata de dejar de degradar al medio ambiente con el argumento de crecer económicamente y, por el contrario, encontrar y promover estilos de vida más sostenibles.
Un ejemplo de producción sostenible puede ser aquella empresa o comunidad que aprovecha el uso de los residuos para darles una segunda vida útil y transformarlos en nuevos elementos de consumo. Esta actividad no solo reduce la cantidad de residuos que llegan al botadero Doña Juana, sino que impacta de manera positiva en el ambiente.
“La diferencia de un negocio verde o sostenible es que brindamos la oportunidad de hacer un consumo ambientalmente responsable, es decir que las materias primas y los procesos de producción que realizamos no generan impactos negativos al medio ambiente y por el contrario, contribuyen a preservar el cuidado de la naturaleza”, explicó Aura Guacaneme, directora general de Akla Ecoingenierías.
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A continuación, te compartimos una serie de recomendaciones de Secretaría de Ambiente para que nos ayudes a recuperar el equilibrio ambiental que necesitamos en la ciudad e implementes en tus actividades productivas practicas amigables y sostenibles.
Seis prácticas sostenibles que te harán ganar puntos con el medio ambiente 👍
Las empresas pueden contribuir al logro de este objetivo buscando e implementando estrategias que permitan obtener una producción más limpia y de impacto social positivo.
Para lograrlo, debes tener en cuenta estas recomendaciones de Secretaría de Ambiente:
✔️Adoptar buenas prácticas. Establece procesos preventivos enfocados en la reducción del desperdicio de materias primas, la minimización de la producción de residuos y el ahorro de energía.
✔️ Sustituir insumos. Se trata de cambiar sustancias o materias primas usualmente contaminantes por otras con características menos nocivas para la salud de las personas y el medio ambiente.
✔️ Segregar residuos. Es esencial que los restos que quedan del proceso productivo sean separados y dispuestos de manera adecuada.
✔️ Recuperar. Muchos de los residuos generados durante el proceso de producción tienen potencial aprovechable, es decir, pueden ser convertidos en nuevos bienes en lugar de ser desechados de primera.
✔️ Transformar procesos. En el desarrollo de las actividades de producción se deben buscar las maneras de modificar las condiciones operativas para utilizar mejor los recursos.
✔️ Mejorar la tecnología en beneficio del entorno. Es recomendable sustituir los equipos y la maquinaria antigua por tecnologías innovadoras que tengan incorporado el cuidado del ambiente. El mercado ofrece diversas posibilidades.
Migrar hacia una producción más limpia requiere de un trabajo conjunto entre los líderes empresariales y sus colaboradores, quienes deben estar alineados con la cultura de transformación sostenible y recibir la formación necesaria para ejecutarla.
Así mismo, es indispensable que las compañías a la hora de comprar materias primas, se informen sobre del impacto ambiental y social que estas pueden generar.
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La Secretaría de Ambiente, en el marco de su servicio social y ambiental, también promueve el desarrollo sostenible, el crecimiento verde y los buenos hábitos a través de actividades de educación virtual dirigidas a la ciudadanía y a estudiantes de colegios en Bogotá.
Si deseas recibir información detallada sobre próximas capacitaciones relacionadas con producción y consumo sostenible, puedes escribir una solicitud al correo educaciontic@ambientebogota.gov.co.
