¿Sabes por qué el Jardín Botánico produce 150 toneladas de abono al año? 🍂🌼

20·FEB·2020
Te contamos por qué el Jardín Botánico se da la tarea de producir estas toneladas de abono al año. Conoce los detalles.
Imagen de una carreta llena de abono.
El material para abono proviene del mantenimiento de los árboles y flores vivas del Jardín.

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El Jardín Botánico de Bogotá es la entidad del distrito encargada de gestionar las coberturas verdes en la ciudad, de desarrollar programas de educación ambiental y conservar las colecciones vivas de flora, así como de aportar a la sostenibilidad ambiental.

Te preguntarás, y ¿para qué se producen 150 toneladas de abono al año?

La producción de esta cantidad de abono es necesaria para que las plantas se alimenten y crezcan felices al interior del Jardín y fuera de él, en el caso de aquellas que se utilizan para darle un aire nuevo a diversos sectores de la ciudad.

Todas las huertas del programa de agricultura urbana, los árboles y las plantaciones de restauración ecológica al interior del Jardín Botánico de Bogotá crecen y se alimentan con el abono que se produce al año.

Imagen de árboles en el Jardín Botánico

El abono es el material proveniente de podas y del mantenimiento de las colecciones vivas de flores del Jardín Botánico, como pasto, ramas y hojas que, al ser mezclados con materiales como el estiércol, melaza microorganismos y cal, aceleran el proceso de descomposición de la madera y se convierten en alimento nutritivo para las plantas.

Entre cuatro y cinco meses es el tiempo que tarda el Jardín Botánico para obtener el material orgánico. Este proceso se lleva a cabo en el área de aprovechamiento de residuos orgánicos y energías renovables en la que, si tuvieras la oportunidad de conocer, verías pilas organizadas de ramas, hierbas y césped en proceso de descomposición.

Cada semana se producen cerca de cuatro toneladas de abono y el material que proviene del mantenimiento de los árboles y flores es procesado en una máquina que se llama ‘chipper’, que tritura de manera precisa los desechos y permite que las bacterias y hongos traspasen la madera para que inicie su proceso de descomposición.

Las pilas o bultos de estos residuos son monitoreados semana tras semana por profesionales del Jardín que miden el ph, la temperatura y el nivel de humedad, para determinar en qué fase está el proceso de descomposición y definir el tratamiento a seguir.

Importancia de la temperatura para producir abono de calidad

Según expertos del Jardín Botánico, el nivel de temperatura es importante para que el proceso de descomposición del material sea aprovechable como abono. Entre más alta la temperatura, las pilas de residuos pueden alcanzar entre 40 y hasta 70 u 80 grados centígrados, más rápida es la descomposición y producción del abono.  

El abono que se produce en el Jardín Botánico tiene características físico químicas que cumplen con los parámetros que exigen las normas nacionales de abonos orgánicos.

“Nuestro abono es libre de bacterias de salmonella y tiene niveles de ph óptimos que a nuestras plantas les encanta, pues lo demuestran con el verde vivo de sus hojas y su sano crecimiento”, aseguró Lili Vega, profesional del área de residuos del Jardín.