En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ cuidamos nuestros bosques urbanos. El pasado sábado 12 de octubre, la maloca del Jardín Botánico de Bogotá (JBB), un centro ceremonial, ancestral y social construido en 1997 por indígenas de la etnia amazónica uitoto, fue el epicentro del primer encuentro de bosques urbanos de la ciudad, contando con la participación de más de 50 representantes de los bosques urbanos de Santa Helena, Brazo Salitre, Ciudad Montes, Parkway, La Esmeralda, San Carlos, Tierra Viva y San Bernardino.
No olvides leer: Falsos pimientos del Eje Ambiental reciben tratamientos para control de plagas
Estos guardianes de las coberturas vegetales de la capital conocieron el compromiso que tiene la Administración Distrital por continuar consolidando esta estrategia de manejo silvicultural en las diferentes coberturas vegetales de la capital.
Contenidos relacionados
“Para nosotros es muy importante seguir impulsando el trabajo que ustedes llevan realizando desde hace varios años por estos bosques urbanos. Queremos avanzar, mejorar y construir de una manera mancomunada con las comunidades”, dijo María Claudia García, directora del JBB.
Según García, el Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Camina Segura” priorizará la restauración y el mantenimiento de áreas de la Estructura Ecológica Principal y Áreas de Importancia Estratégica dentro de las zonas urbana y rural, incluyendo la consolidación de bosques urbanos.
“Esto no lo podemos lograr solos. Por eso, la invitación de hoy es a reconocernos y organizar una ruta de trabajo que nos permita avanzar y sumar las fortalezas institucionales, comunitarias y científicas para enfrentar juntos la crisis climática y de biodiversidad”. Germán Darío Álvarez, subdirector técnico operativo del JBB, aseguró que hablar de bosques urbanos sin la comunidad no tiene sentido ni razón. Enfatizó que los líderes ambientales son cómplices en el reverdecimiento de la ciudad.
“La ciudadanía tiene una necesidad de más espacios verdes. A través de una articulación con las organizaciones comunitarias y ambientales, vamos a repensar estos espacios en torno a todas las coberturas vegetales, como arbolado, jardinería y huertas urbanas”.
Las voces de los bosques urbanos
En el primer encuentro de bosques urbanos, los más de 50 líderes ambientales de localidades como Suba, Teusaquillo, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe y Bosa, presentaron cada uno de sus procesos y las proyecciones que tienen a futuro en el territorio.
“Diseñamos una metodología para poder conocer el trabajo que realizan y los sueños que tienen con esta estrategia mancomunada entre el Distrito y la comunidad”, expresó Tania Rodríguez, subdirectora educativa y cultural del JBB.
Laura Melo, líder de Santa Helena, bosque urbano de la localidad de Suba que la comunidad ha defendido del paso de una vía, aseguró que todos los procesos ambientales de la ciudad deben entrelazar complicidades para cocrear, participar, escuchar y cuestionar.
“Juntos podemos tejer vínculos, hacer control y restauración socioambiental y generar diálogos con criterio por los recursos naturales. Nosotros ya dimos un paso con la creación de Entre Bosques, un grupo de puertas abiertas que está emergiendo”.
Varios líderes de Brazo Salitre, bosque urbano de la localidad de Barrios Unidos, presentaron la lucha comunitaria y ambiental de décadas que llevan en el territorio por salvar al humedal Salitre y los relictos boscosos que lo rodean.
“La unión comunitaria logró decretar este cuerpo de agua como humedal y evitar que una vía pasara por el bosque urbano. Nuestro objetivo es sanar el territorio que fue endurecido y por eso los invitamos a que recorramos y defendamos juntos todos nuestros bosques”.
Los cinco guardianes del Ecoparque Ciudad Montes en Puente Aranda, el primer bosque urbano postulado por la comunidad, aseguraron que su proceso nació hace más de 14 años por el anuncio de una tala de más de 100 árboles en el barrio.
“Nos unimos para proteger el arbolado del parque Ciudad Montes, un sitio donde funcionó el primer vivero del JBB y luego se consolidó un bosque que hemos defendido del cemento. Cuidamos la naturaleza del Fucha, el río de la mujer”.
Este bosque urbano también logró consolidar un fuerte proceso de agricultura urbana. “Hemos construido respetando las diferencias de cada persona. Las iniciativas no se han quedado solo en lo comunitario; la institución nos permite potencializarlas”.
Los representantes de Tierra Viva y San Bernardino, bosques urbanos de la localidad de Bosa que aún no han empezado su proceso de consolidación, quieren aprender de las demás iniciativas comunitarias para postular sus procesos.
“Llevamos muchos años defendiendo la biodiversidad de la cuenca del río Tunjuelo y rescatando el trabajo que hacen los adultos mayores del territorio. Vamos a trabajar con la institucionalidad y los demás bosques urbanos para consolidarnos”.
En este espacio también participaron los líderes del Parkway, donde marcha un fuerte proyecto de ciencia ciudadana y participativa; y La Esmeralda, que cuenta con procesos de agricultura urbana y arbolado como la primera plantación de magnolios nativos en una zona urbana de la ciudad.
“Nuestro bosque urbano reverdeció más con la plantación de más de 400 árboles y arbustos, la mayoría nativos. Ahora estamos trabajando en la consolidación de estrategias pedagógicas para conservar estas coberturas vegetales”, dijeron los guardianes del bosque de San Carlos.
Sueños verdes
Luego de darles ofrendas al agua, suelo y fuego, como retamo espinoso, agua de humedal, semillas de arboloco y lupino, y ramas de chicalá amarillo, hayuelo y nogal, los más de 50 participantes del encuentro escribieron cómo sueñan sus bosques urbanos.
Los de San Carlos quieren darle vida a un aula ambiental y adelantar procesos de restauración en las zonas montañosas que se han visto afectadas por incendios forestales; y los del Parkway fortalecer la conciencia ambiental en la comunidad.
“Queremos conformar una red para apoyarnos y sacar adelante más proyectos ambientales y comunitarios entre todos. Sería muy interesante crear una red de germinadores y plantadores de los bosques”, dijeron los de La Esmeralda.
Los de Tierra Viva y San Bernardino están interesados en consolidar coberturas vegetales para proteger al río Tunjuelo; y los de Ciudad Montes quieren compartir sus experiencias en la propagación de plantas nativas de la jardinería, un trabajo que adelantan con el JBB.
“Debemos crear entre todos una coalición por nuestros bosques urbanos. La mejor alternativa es consolidar una red y una mesa comunitaria para así fortalecer nuestros procesos de una manera mancomunada con la institucionalidad”, apuntaron los de Santa Helena y Brazo Salitre.
Otros sueños de los guardianes de las coberturas vegetales de la ciudad es plantar solo especies nativas; crear rutas comunitarias para dar a conocer los procesos; recuperar los suelos; fomentar los sistemas de recolección de agua lluvia; y trabajar juntos en conectores ecológicos.
No te vayas sin consultar: Esterilizaciones gratuitas de mascotas 🐶😺 en Bogotá 15, 16 Y 18 de octubre
Al final del encuentro, actividad que también contó con la participación de la Secretaría Distrital de Ambiente, la directora del JBB aseguró que el Distrito seguirá trabajando de la mano con la comunidad para fortalecer los bosques urbanos.
“Vamos a tejer juntos un proceso en el territorio que tenga continuidad y permanencia en el tiempo. Queremos que ustedes sean los protagonistas en nuestro próximo diplomado de restauración ecológica”.
Los líderes ambientales acordaron reunirse de nuevo con el JBB y otras entidades del Distrito a finales de este año para empezar a trabajar en la creación de la red y mesa de bosques urbanos comunitarios.
“Los seguiremos apoyando y brindándoles toda nuestra asesoría técnica y educativa para que puedan consolidar estas nuevas estrategias. Juntos vamos a enfrentar los desafíos ambientales que tiene la ciudad”, puntualizó García.
