El Amazonas se encuentra a 2.000 kilómetros de Bogotá. Sin embargo, los incendios podrían tener un impacto en la calidad del aire de la ciudad.
Al respecto, la Secretaría Distrital de Ambiente expresa: "El impacto en la capital de los incendio en el Amazonas está supeditado a la dirección de los vientos. Esto significa que si los vientos toman dirección hacia el centro de Colombia podría generarse cierto impacto en la calidad del aire, pero eso en este momento es poco probable toda vez que según los reporte meteorológicos de la región dan cuenta que no tendrían por lo menos en la próximas semanas dirección hacia el centro del país"
"Sin embargo, la semana pasada tuvimos una situación reportada por las estaciones de monitoreo de calidad del aire producto de la dirección de vientos pero rápidamente cambió por cuanto las condiciones meteorológicas en la ciudad cambiaron", añade la entidad.
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Actualmente Bogotá cuenta con 13 estaciones de monitoreo las 24 horas los 7 días de la semana que vigilan los noveles de material particulado en el aire de la capital con niveles normales para la ciudad actualmente.
Uno de los factores que contribuyeron a las emergencias ambientales que se presentaron en febrero y marzo de este año, en Bogotá, fueron los incendios.
Los incendios son uno de los factores que incrementa los volúmenes de material particulado en el aire. El material particulado es una compleja mezcla de contaminantes sólidos y líquidos como los sulfatos, los nitratos, el amoniaco, el cloruro de sodio, el hollín, los polvos minerales y el agua.
Existen varios tipos de material particulado, pero los de mayor incidencia son los PM 10 y los PM 2,5. Los incendios contribuyen, sobre todo, a que aumenten las concentraciones de PM 2,5 (el tipo que mayor impacto tiene en la salud). Puedes aprender más en este video de nuestro especial sobre la calidad del aire en Bogotá:
Un estudio publicado por Semana Sostenible corrobora lo reportado por la Secretaría de Ambiente.
El artículo de Semana indica que "un estudio realizado por de la Universidad de los Andes demostró que es posible que las conflagraciones en la Orinoquía y el sur del país, puedan afectar la calidad del aire de algunas ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga, pese a estar ubicadas a más de 1.200 kilómetros de distancia del centro del país, por cuenta de la recarga de humo, hollín y otros contaminantes que son transportados por el viento, que según Ricardo Morales, profesor del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, es determinante, pues las masas de aire contaminadas pueden viajar cientos de kilómetros y en tiempo récord".
No obstante, el docente recalca que "mientras más lejos sean transportadas estas masas de aire, su impacto sobre la calidad del aire será menor, pues los contaminantes se diluyen lentamente y las concentraciones van disminuyendo a medida que dichas masas viajan".
Conoce más sobre el calidad del aire en Bogotá en nuestro especial multimedia
