Cuando Gonzalo Jiménez de Quesada pisó por primera vez la Sabana de Bogotá, se encontró con un lugar donde la naturaleza era más tranquila.
"Era una tierra con un clima frío, más amable, con un aspecto más otoñal y más parecido al europeo”, explica Alfredo Barón, historiador del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural.
Pero con todo el atractivo natural con el que se cruzó, es inevitable imaginar que Quesada, probablemente, se deleitó con la belleza y el canto melodioso de la gran variedad de aves que surcaban el cielo sabanero en aquella época.
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Esos bellos trinos que escuchó nuestro fundador y las aves con las que recreó sus ojos, pudieron haber sido las mismas que podemos avistar hoy en día adornando el cielo y las áreas urbanas de nuestra ciudad, los parques metropolitanos y de barrio, los separadores y avenidas arboladas, los cerros orientales y páramos.
Aunque Bogotá ya no se encuentra en el mismo bosque frondoso del siglo XVI, existen aves que han perdurado o evolucionado hasta nuestros días, son nativas de la ciudad, es decir, son autóctonas de la capital y del ecosistema de la Sabana.
Bogotá, la capital del mundo con mayor diversidad de aves
Bogotá es una ciudad que sorprende, hace parte del Altiplano Cundiboyacense y es la ciudad en el mundo con mayor diversidad de aves, debido a su ecosistema, ideal para que 250 especies nativas escojan el área urbana como su hogar.
Pero si se suman las aves que habitan en sus cerros, zonas rurales y la Sabana, incluidas las migratorias y algunas endémicas, la cifra se incrementaría a más de 550 especies.
Según la Secretaría de Ambiente, “su presencia se debe a la variedad de ecosistemas naturales presentes en la región Andina y el Distrito Capital, que proveen zonas para su alimentación, refugio y reproducción, entre otros recursos necesarios para su supervivencia”.
De las 250 especies presentes en la ciudad, Portal Bogotá presenta ocho aves representativas de la capital:
1. Copetón
¿Quién no se ha deleitado con los hermosos cantos de estas aves en el amanecer bogotano o en cualquier hora del día? Pequeños, con copete corto y color café con negro, saltan en el suelo y vuelan en parejas o en grupos.
A continuación, una foto del copetón el cual se distribuye entre los 1.000 y 3.700 metros de altitud:
Es el gorrión más común y conocido en la ciudad. A los copetones les gusta socializar con las personas. "Hoy en día, se les ve más asociados a áreas mejor conservadas de la Estructura Ecológica Principal, es decir, rondas de río y quebradas, humedales, parques ecológicos de montaña, parques metropolitanos y la franja de adecuación y reserva forestal de los Cerros Orientales", asegura la subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna de la Secretaría de Ambiente.
2. La Tingua azul
Es el ave migratoria y nativa más representativa de Bogotá. Es un ave acuática que posee un plumaje muy colorido en etapa adulta, lo que también la hace muy carismática, y se encuentra en los ecosistemas de humedal de la ciudad y otras zonas del país.
Aquí, una foto de la tingua azul, ave que se alimenta de pequeños invertebrados, tallos, hojas, raíces y, ocasionalmente, huevos de otros animales:
La subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna dice que la tingua azul es el ave que más rescatan en Bogotá, "algo que no sería posible sin el apoyo de la ciudadanía, que reporta su hallazgo en diferentes zonas de la ciudad y le brinda los cuidados temporales mientras las logramos atender".
3. Colibrí chillón
Estas hermosas aves siempre se ven solitarias chupando el néctar de las flores de la vegetación de la ciudad.
Es de admirar su plumaje de colores vivos, desde el verde brillante hasta el azul violeta, así como se puede ver en la foto:
¿Los has visto? Es todo un espectáculo verlos mover sus alas aleteando 70 veces por segundo aproximadamente, razón por la cual su corazón puede alcanzar a latir 1.200 veces por minuto. Son las únicas aves en el mundo que pueden moverse en cualquier dirección.
En Bogotá, se les puede apreciar en humedales, cerros orientales, parques urbanos y jardines con flores.
4. Mirla patinaranja
Como muestra la fotografía, la mirla es una especie común y nativa de Bogotá que se puede observar en parques urbanos, separadores viales y otros ecosistemas artificializados, pues tiene una gran adaptabilidad a las zonas urbanas.
Se caracteriza por el color naranja de su pico y patas. Se distribuye desde los 1.800 hasta los 3.500 metros de altitud, habitando también en bosques secundarios, potreros, rastrojos y jardines.
Se alimenta principalmente de invertebrados pequeños como lombrices de tierra, arañas, caracoles, entre otros y frutos de algunas plantas, los cuales toma del suelo.
Algo que pasa desapercibido es que esta ave nos deleita con una variedad de cantos melodiosos, especialmente durante el periodo reproductivo.
5. Tingua bogotana
Esta ave es endémica de Bogotá, habita únicamente en ecosistemas acuáticos del altiplano cundiboyacense y páramos cercanos, entre los 2.000 y 3.000 metros de altitud.
En Bogotá es posible observarla sola o en parejas en algunos humedales, oculta entre la densa vegetación acuática, como se ve en la imagen a continuación:
Se caracteriza por su pico largo y patas color naranja rojizo y su cuerpo gris plomizo. Se alimenta de insectos que encuentra bajo la superficie del agua.
6. Búho rayado
Es un ave rapaz nocturna con presencia en la sabana de Bogotá, principalmente en áreas abiertas, potreros y humedales despejados.
Durante el día descansa en matorrales no tan altos y se caracteriza por ser un depredador de aves, mamíferos pequeños como la rata común y el curí y algunos invertebrados, siendo un importante controlador de especies consideradas plaga.
Su rostro es blanco y está rodeado por una línea oscura. Tiene ojos grandes de tonos marrón y canela que están bordeados por matices fuertes, así como se puede apreciar en la foto:
En Bogotá, es posible observarla en áreas suburbanas y parques con vegetación boscosa.
7. Sirirí común
Esta hermosa ave es común verla en los humedales, las orillas de los ríos, parques urbanos, el arbolado y la malla vial de Bogotá. También es fácil observarla perchada en las cuerdas de energía y los postes de luz.
A continuación, una imagen del ave sirirí, especie que permanece activa durante el día e, incluso, tiene la capacidad de cazar cerca de las luces artificiales en la noche:
El sirirí común es conocido como ‘atrapamoscas’ ya que se alimenta de una gran variedad de mosquitos y zancudos.
8. Gallinazo o chulo
Aunque poco apreciada, es una especie carroñera que limpia los sitios donde habita, evitando la propagación de enfermedades.
En la foto un gallinazo, el cual se caracteriza por su plumaje de color negro y su cabeza grisácea, desprovista de plumas:
En Bogotá se le ve sobrevolando y alimentándose en zonas abiertas y semiabiertas como humedales, parques y cerca de rellenos sanitarios, o descansando en diferentes tipos de infraestructura urbana.
¿Cuál es la importancia de las aves para el ecosistema de Bogotá?
De acuerdo con la subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna, "las aves contribuyen a los flujos de materia y energía en los ecosistemas, que son la base para su equilibrio y sostenimiento en el tiempo".
Por ejemplo, las aves insectívoras ayudan a controlar insectos y otros artrópodos (incluidas algunas especies consideradas plagas).
Las aves frugívoras y granívoras son esenciales en la dispersión de semillas y, por ende, la regeneración de la vegetación.
"Hay otras aves que se alimentan de néctar y son polinizadores de muchas especies de plantas, en algunos casos, esa interacción ha coevolucionado al punto que algunas aves poseen adaptaciones particulares que le permiten polinizar una o pocas especies de plantas, cuyas flores también se han adaptado a dichas aves",explica la subdirección de Silvicultura, Flora y Fauna.
El trabajo del Distrito para salvaguardar las aves
La Secretaría de Ambiente, en su función de autoridad ambiental de Bogotá, se encarga de brindar la atención integral a las aves nativas que, por diversas causas, estén heridas, no puedan volar tras sus largos trayectos migratorios, se encuentren desubicadas o en situaciones de riesgo.
También realiza monitoreos a la biodiversidad en áreas de importancia ecológica, como las reservas de humedal y los parques ecológicos distritales de montaña.
Así mismo, afirma la Secretaría de Ambiente, "la entidad adelanta campañas, capacitaciones, sensibilizaciones, y demás actividades de educación ambiental, orientadas al reconocimiento de la fauna silvestre de la ciudad y su importancia ecológica, los cuidados temporales para las aves que necesitan ser atendidas, la prevención del tráfico ilegal, y el fomento de valores, actitudes y prácticas favorables hacia el respeto y cuidado de las demás formas de vida en Bogotá".
¿Qué hacer si avistas un ave?
En caso de encontrarse con un ave las personas deben evitar la manipulación directa, no arrojarle objetos que puedan lastimarlo, no mantenerlo en cautiverio o en calidad de mascotas y no suministrarle alimento de manera forzada.
Si el ave está herida, se puede contactar a la Secretaría de Ambiente para que profesionales especializados te indiquen qué hacer. Así mismo, puedes suministrar gotas de suero oral en el pico para hidratarlas.
Si hay presencia de perros o gatos, o si el ave se encuentra sobre una vía pública, retírala y ponla a salvo.
En caso de riesgo o amenaza, comunícate al e-mail fauna@ambientebogota.gov.co o a las líneas telefónicas:
- Unidad móvil de Rescate de Fauna Silvestre: 317 4276828
- Oficina Sur: 318 7125560 - calle 57 Q # 75 F - 82 taquilla 27 Terminal de Transportes del Sur.
- Oficina Salitre: 318 8277733 - calle 22C # 68F - 37, módulo 5, oficina 106 Terminal de Transportes de Bogotá.
- Oficina Central: 601 377 885
