Fuertes lluvias a contraviento, terrenos resbaladizos y un clima impredecible, a esa y más cosas tienen que enfrentarse las brigadas de Ejército y Policía que desde el domingo 13 de noviembre han colaborado con el Puesto de Mando Unificado (PMU) en la vía a La Calera para realizar labores de búsqueda, apoyo y rescate.
Se trata de un equipo de más de 100 soldados del Ejército y la Policía que han sido preparados para responder ante diversas calamidades y que, en esta ocasión, están realizando diversas actividades a lo largo de la vía a La Calera para asegurar la tranquilidad y el bienestar de residentes y personas que transitan a diario la zona.
La jornada empieza a primera hora del día, pues es necesario aprovechar todas las horas de luz natural que se puedan tener, así asegura el Mayor Vladimir Buitrago, quien desde el PMU supervisa las actividades de las diferentes cuadrillas dirigiendo a los soldados a los puntos donde más se necesiten de acuerdo con la ocasión.
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“Esto tiene que funcionar como un reloj. Todos los soldados están trabajando y yo tengo comunicación constante con todos los equipos, por eso la organización es un elemento clave”, explica el Mayor Buitrago.
Los equipos de soldados están divididos principalmente en 3 actividades principales: Apoyo en la tala controlada de árboles, asistencia para la limpieza de sectores en la vía, y búsqueda y rescate de personas desaparecidas.
Las labores de poda y tala de árboles se reparten en distintas áreas para avanzar tan rápido como sea posible y están supervisadas por el Jardín Botánico de Bogotá, quienes determinan exactamente qué árboles hay que talar y cómo hacerlo para asegurarse de que no haya riesgos potenciales en la vía.
Un equipo del ejército brigadista de la mano con funcionarios del Jardín Botánico están continuamente dividiendo árboles de más de 10 metros en pequeños pedazos para luego ser “chipiados”, un proceso mediante el cual con unas máquinas se produce una especie de aserrín que sirve como fertilizante y para fortalecer el suelo de las laderas como medida de prevención.
“Es una labor compleja, pero aquí estamos mano a mano trabajando sin descanso para asegurar que la vía sea transitable, pero sobre todo segura. El apoyo del Ejército y la Policía ha sido fundamental en el proceso”, asegura la directora del Jardín Botánico, Martha Perdomo.
Por otra parte, los soldados que no cuentan aún con la preparación requerida para manejar herramientas como las motosierras colaboran con la remoción de residuos. Remueven ramas, troncos y escombros a medida que se avanza por la vía, siempre cuidadosos y equipados con sus respectivos elementos de protección.
Según el Intendente Jefe Juan Pablo Montaño, la remoción se realiza de forma estratégica tanto para las labores de búsqueda como de limpieza. “Nos concentramos en puntos determinados donde pueda haber riesgo de represamiento que luego pueda ocasionar otra calamidad, por eso removemos todo el material y drenamos el agua para asegurarnos de que el terreno quede seguro”, explica el Intendente Montaño.
En el caso de los equipos de búsqueda, el trabajo se realiza en colaboración con los bomberos. Siguiendo el cauce del río, los soldados se adentran por kilómetros entre la maleza con picos, palas y detectores de metal rastreando todas las posibles áreas donde se puedan encontrar a las personas desaparecidas.
Es un camino largo, más de 6 kilómetros son los que tienen que recorrer mientras revisan escombros y limpian el área. La labor se detiene únicamente para la hora del almuerzo, en la que un equipo de soldados trae la comida desde el PMU hasta la zona de búsqueda para retomar el trabajo tan rápido como sea posible.
Al hablar con el Teniente Carlos Vargas, comandante del Pelotón de Búsqueda y Rescate, él explica que lo principal es apoyar a la población afectada por la emergencia.
“Estamos usando todas las capacidades y especialidades con las que contamos de las entidades y fuerzas militares. Es un esfuerzo colaborativo entre el Ejército y la Policía para cumplir nuestro compromiso de respuesta ante la emergencia”, explica el Teniente Vargas.
Entrada la tarde, en el PMU se hace un repaso por todos los avances que se han conseguido en el día y se determinan las siguientes acciones para asegurar cuanto antes el resumen del tránsito seguro en la vía. El sol ya casi no se asoma por las montañas y todos los soldados están recogiendo las herramientas y equipos para continuar su labor hasta concretar cada una de sus responsabilidades ante la emergencia.
