Bogotá recibió reconocimiento como ciudad All-Star por la WWF en la COP16

26·OCT·2024
Bogotá, primera y única ciudad de Colombia que ha ganado el Desafío Global de Ciudades de WWF a nivel mundial, ingresando en la categoría All-stars.
Bogotá recibió reconocimiento como ciudad All-Star por la WWF en la COP16Foto: Secretaría de Ambiente
Este reconocimiento se otorga en el marco de la COP16, que se lleva a cabo en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024.

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En el marco de la COP16, Bogotá recibió el reconocimiento de ciudad All-Star como la primera y única ciudad de Colombia ganadora del Desafío Global de Ciudades del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). Este logro la posiciona en esta categoría por su compromiso ambiental, reflejado en sus planes y gestión efectiva frente a la acción climática.

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"Es un honor para Bogotá recibir este reconocimiento que no solo destaca los logros alcanzados hasta ahora, sino también el compromiso para enfrentar la crisis climática y construir ciudades más resilientes, por el bienestar de todos sus habitantes", dijo la secretaria de Ambiente, Adriana Soto, al recibir el reconocimiento. 

El premio también reconoce las mejoras tanto en la visión de la ciudad como en el impacto que muestra en cada uno de sus informes, además refleja el compromiso en el diseño, evaluación y puesta en marcha de las estrategias para enfrentar las problemáticas ambientales a corto, mediano y largo plazo.

Desde la llegada del alcalde Carlos Fernando Galán, el cambio climático ha sido una prioridad. Una de las grandes apuestas es la protección de la biodiversidad en ecosistemas como los humedales, los parques de montaña, los Cerros Orientales y la reserva Thomas van der Hammen. Bogotá tiene el páramo más grande del mundo: Sumapaz, y es hábitat del 10 % de las especies continentales de flora y fauna vertebrada del país.

"Nuestra estrategia se enfoca en tres ejes claves: suelo, agua y aire. En suelos tenemos el trabajo de restauración en los Cerros Orientales para promover su conservación como barrera natural contra incendios, y la herramienta de Transferencia de Derechos de Construcción a cambio de predios en la reserva van der Hammen, así como en otras áreas protegidas", señaló Adriana Soto.

Para obtener dicha distinción, el Distrito también concentró esfuerzos en temas de agua. Para ello se ha priorizado la gestión integral de las cuencas hidrográficas, esenciales para el suministro de agua de la ciudad. Igualmente, en esta administración se pondrán en marcha dos Zonas Urbanas por un Mejor Aire (ZUMA), que permitirán realizar esfuerzos intersectoriales para mejorar progresivamente la calidad del aire en la zona urbana.

Estas iniciativas buscan hacer de Bogotá una ciudad más resiliente, por el bienestar de los ciudadanos, con menos contaminación y más biodiversidad. La secretaria de Ambiente destacó: "Para alcanzar estos objetivos, la cooperación internacional es fundamental. Por eso, agradecemos el apoyo de aliados como WWF y las 280 ciudades que han participado en este desafío, permitiéndonos compartir experiencias y soluciones que nos inspiran a seguir adelante".

Durante el panel de expertos previo a la entrega del reconocimiento, se dialogó sobre la importancia en la divulgación de la información para acciones efectivas frente al cambio climático en los territorios. Los participantes enfatizaron que una comunicación clara es fundamental para aumentar la conciencia pública y fomentar la participación comunitaria en la implementación de políticas ambientales.

Entre los participantes invitados estuvieron Alejandro González, director de ICLEI; Harriet Bulkeley, líder del proyecto Naturscapes; María Clara Nascimento, responsable de ciudades en América Latina y el Caribe del CDP; y Sandra Valenzuela, directora de WWF.

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En un contexto donde la urgencia por mitigar el aumento de la temperatura y adaptar las ciudades a los efectos del cambio climático nunca ha sido más crítica, estas distinciones representan una valiosa oportunidad para inspirar a otras urbes y fomentar un compromiso colectivo que reconozca la gravedad de la situación.