La belleza y riqueza natural de la ciudad se ve enriquecida por su vegetación, la cual incluye diversos árboles que adornan las calles y parques. Sin embargo, en ciertas épocas del año, se registra un aumento en la caída de estos.
Este fenómeno, aunque natural, puede representar un riesgo para la seguridad de la ciudadanía y la infraestructura urbana.
Por ello, es fundamental que los habitantes de Bogotá sean conscientes de cómo identificar los árboles enfermos o con alguna condición que pueda ocasionar su caída para así tomar las medidas adecuadas.
Contenidos relacionados
Consulta el trino de la Secretaría de Ambiente y conoce estas señales:
¿Sabes cómo identificar un árbol en riesgo de caída en Bogotá? 🌳
— Secretaría de Ambiente (@Ambientebogota) August 19, 2023
Estamos comprometidos a garantizar la seguridad de la ciudadanía mediante una capacitación destinada a reconocer señales de alerta en los árboles.
Conoce más aquí ➡️ https://t.co/H4UVHWVOdTpic.twitter.com/kome62gJP3
Dentro de esa necesidad, la Secretaría de Ambiente se ha comprometido a garantizar la seguridad de todos los ciudadanos mediante una capacitación destinada a reconocer señales de alerta en los árboles. A continuación, conocerás una guía para identificarlos:
Factores intrínsecos:
Los factores intrínsecos que ponen a un árbol en riesgo de caída son variados y no pueden ser fácilmente perceptibles a simple vista. Identificar estos signos tempranamente es esencial para prevenir accidentes y tomar medidas adecuadas.
1. Árboles secos o envejecidos: los árboles que han perdido su vitalidad o están envejecidos tienen una estructura más frágil y pueden ser propensos a la caída, especialmente durante condiciones climáticas adversas.
2. Pérdida de verticalidad: una inclinación significativa del árbol con respecto a su posición original puede ser un indicativo claro de problemas en sus raíces, tronco o sistema de soporte. La falta de equilibrio aumenta la posibilidad de volcamiento.
3. Ramas secas y desgarradas: pueden caer en cualquier momento, representando un peligro para peatones, vehículos y edificios circundantes. Estas ramas debilitan la estructura del árbol.
4. Afectación sanitaria que debilita el tronco: enfermedades, infecciones y daños en la corteza pueden debilitar el tronco del árbol, reducir su capacidad para mantenerse en pie y resistir fuerzas externas, como el viento.
5. Grietas o fracturas visibles en el tronco: son señales de estrés estructural y debilidad. Estas fisuras pueden aumentar con el tiempo y eventualmente contribuir a la caída del árbol.
6. Presencia de insectos que deterioran la madera: individuos como termitas y barrenadores pueden causar daños internos al árbol al debilitar la madera, en ocasiones no sen evidentes hasta que el individuo esté en peligro inminente.
7. Crecimiento interno de pasto, indicativo de problemas en el árbol: si se observa pasto o vegetación saliendo del interior del árbol, es posible que haya cavidades internas que debilitan su estructura y lo vuelven más propenso a caer.
8. Bifurcaciones malformadas que debilitan la estructura: las bifurcaciones o uniones débiles pueden ser puntos críticos de fractura y comprometer la estabilidad general del árbol.
Factores Extrínsecos:
Son elementos externos que impactan directamente en la integridad de los árboles y su capacidad para mantenerse en pie. Reconocer estos factores es esencial para tomar medidas decisiones de intervención y así evitar accidente:
1. Contacto con redes eléctricas que puede aumentar el riesgo de caída: cuando los árboles están en contacto con cables eléctricos es una señal de peligro para la seguridad pública, se pueden presentar caídas repentinas o generar incendios.
2. Podas antitécnicas que debilitan la estructura del árbol: un procedimiento inapropiado, realizado sin seguir las directrices adecuadas, debilita el individuo y afecta la capacidad para soportar su propio peso, sumado a esto, están las épocas donde se presentan condiciones climáticas adversas.
3. Obras o cambio de emplazamiento del árbol que surgen sus raíces: la realización de obras de construcción o cambios carca del individuo (movimientos de tierra), pueden dañar sus raíces y desestabilizar el anclaje, aumentando el riesgo de caída.
4. Árboles cercanos que se caen y podrían arrastrar a otros: la caída de un árbol cercano puede generar un efecto en cadena, arrastrando consigo a otros ocasionando daños adicionales. Es de especial atención en áreas urbanas densamente pobladas.
5. Condiciones ambientales extremas, como rayos: durante tormentas eléctricas, los rayos pueden dañar severamente los árboles al quemar su estructura interna o debilitar su resistencia. Esto puede hacer que un árbol previamente estable sea más susceptible a la caída.
6. Choques vehiculares que debilitan la base del árbol: los impactos de vehículos contra los troncos o raíces de los árboles pueden comprometer su estabilidad y estructura, en ocasiones los daños son invisibles y aumentan el riesgo de colapso.
Así puedes reportarlo:
Es esencial que los ciudadanos estén conscientes de estos factores y tomen medidas para mitigar los riesgos. Reportar la presencia de árboles en condiciones comprometidas a las autoridades competentes, al número de emergencias 123, es un paso fundamental para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de todos.