El laurel de cera o Morella pubescens es un árbol originario del bosque alto andino. Se destaca por sus flores y hojas en forma de parasol que ayudan a proteger y recuperar los suelos de la erosión, así como de las altas temperaturas.
En Bogotá es posible encontrar esta especie vegetal en los Cerros Orientales. Alcanza una altura de hasta 12 metros y se adapta a diversas condiciones climáticas.
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Según datos de Secretaría de Ambiente, el laurel de cera también es conocido por el extracto de sus frutos que ha sido utilizado de manera tradicional para producir velas, jabones, betunes y artículos para la industria cosmética.
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Es común que algunas personas utilicen las ramas de este árbol para elaborar la Cruz de Mayo que se utiliza durante esa fecha como símbolo religioso, pero esta práctica además de dañar la supervivencia del laurel de cera, deteriora también los ecosistemas.
A raíz de esta práctica, la comercialización del laurel está prohibida y en su lugar, la autoridad ambiental de Bogotá recomienda utilizar otras alternativas para elaborar dicha cruz como las cáscaras de amero, que son las hojas que recubren la mazorca y que también se emplean en la preparación de diversos platos.
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¿Por qué es importante cuidar al laurel de cera?
Los árboles y especies vegetales en general son seres vivos y fundamentales para el sostenimiento de la vida en los ecosistemas.
Son hábitat y refugio de fauna silvestre como las aves, por ejemplo, proveen frutos que son parte esencial de nuestra alimentación y además nos brindan un sinnúmero de beneficios como la regulación de la temperatura, la absorción de la contaminación y a cambio nos regalan oxígeno, protegen los suelos de la erosión, entre otros beneficios.
Por estas razones es importante cuidar y preservar a las especies verdes como el laurel de cera en Bogotá.
“Conservar y proteger a todas las especies de flora es fundamental para que Bogotá reverdezca. El laurel de cera se puede aprovechar de manera sostenible sin correr el riesgo de extinguir su especie o generar daños irreversibles a los ecosistemas. De su buen aprovechamiento depende que este árbol contribuya a la sostenibilidad de las comunidades y a la protección ambiental capitalina”, explicó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.
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La Secretaría de Ambiente invita a la ciudadanía a conocer la flora silvestre para aprender a cuidarla y preservarla.
