Parqués electrónico, un juego que le apuesta a la inclusión

12·ENE·2015
La adaptación de este juego de mesa fue realizada por estudiantes de la carrera de Terapia Ocupacional de la U.N. y permite una mayor participación, aut...

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La adaptación de este juego de mesa fue realizada por estudiantes de la carrera de Terapia Ocupacional de la U.N. y permite una mayor participación, autonomía e independencia en sus jugadores.

El parqués modificado, bautizado como “Ludum”, ofrece la posibilidad de que las personas en situación de discapacidad visual o auditiva lo puedan jugar. De acuerdo con sus diseñadores, quien lo utiliza logra trabajar los estímulos auditivos, táctiles, visuales y permiten la participación e integración de cualquier persona teniendo en cuenta sus capacidades y habilidades.

El material lúdico es electrónico y está elaborado de tal forma que los participantes pueden saber todo acerca de su ubicación y la de los demás jugadores. Su diseño es piramidal, para que los jugadores sientan las escaleras cuando se avanza. Asimismo, contiene orificios con pulsadores que envían la señal de donde se encuentra la ficha en el juego.

Por otro lado, tiene un dado inteligente, el cual por medio de tonos cuenta los espacios que el participante debe avanzar. De igual forma, al momento de insertar la ficha tiene un estímulo auditivo para que sepa donde quedó y cómo se está moviendo el otro. Según sus diseñadores, todas las zonas se escuchan de maneras diferentes.

Las fichas del parqués tienen distintas formas para que se puedan reconocer táctilmente, algo que se usa normalmente con braille. También posee parlantes. El material es en impresión 3D (tercera dimensión) en acrílico y con un doble fondo.

Normalmente, la adaptación de estos juegos se enfoca en un tipo de discapacidad. Y frente a esto Andrea destaca que, “nuestra innovación fue hacerlo para distintos tipos de personas y que pueda generar bienestar no solo en la población que está en situación de discapacidad, sino en cualquier otra”.

Finalmente, según los creadores, el juego tiene un centro de control desde el cual se genera el universo de la información y los mecanismos electrónicos del instrumento lúdico, para que los estímulos se puedan activar de la mejor manera. Para fabricar el parqués, se contó con la asesoría del grupo de investigación en comunicaciones de ingeniería de la U.N. 

Para la estudiante de terapia Ocupacional de la U.N., Andrea Rodríguez, una de sus diseñadoras, “el parqués facilita destrezas, como la motricidad fina, coordinación, manipulación táctil y fortalece zonas sensoriales”.

Este juego de mesa hizo parte de seis proyectos desarrollados en la asignatura de Ocupación y Desarrollo Tecnológico de la carrera de Terapia Ocupacional, que se presentaron a toda la comunidad universitaria como alternativa terapéutica para generar bienestar. 

De ahí que los instrumentos modificados fueron hechos para diferentes edades a lo largo de todo el ciclo vital, pero también dentro de una política muy clara de accesibilidad y con adaptaciones para potencializar habilidades con limitaciones.

Fuente: Agencia de Noticias UN