El secretario de Seguridad, Daniel Mejía, informó que las llamadas broma a la línea de emergencias 123 han presentado una importante disminución en el último año.
“Se redujeron las llamadas broma a la línea de emergencias en cerca del 25 por ciento y esto redunda en una mejor atención y tiempos de respuesta”, sostuvo Daniel Mejía.
El alto funcionario afirmó que esta disminución permite un trabajo más efectivo de las autoridades, ya que la línea no se congestiona.
“La Alcaldía Peñalosa está haciendo unas inversiones importantes en la línea de emergencias 123, no solo en tecnología, sino en capacitación de las personas que atienden a la ciudadanía”, dijo Mejía.
Recalcó el secretario que todas estas inversiones son claves para el funcionamiento adecuado de la línea, pero la ayuda de la ciudadanía para no hacer llamadas falsas es fundamental.
“Que estas llamadas broma se reduzcan, que haya un menor mal uso de la línea de emergencias, va a redundar en una mejor atención en los ciudadanos”, manifestó Mejía.
La línea de emergencias de la ciudad recibe en promedio 42.000 llamadas diarias.
La Alcaldía Peñalosa aumentó los recursos para la línea 123, que permitirán cambiar la plataforma tecnológica actual.
El funcionario recordó que con la entrada en vigencia del nuevo Código de Policía, se establece una multa a las personas que realicen llamadas falsas.
“Trae una multa tipo 4 que es de más de 780.000 pesos para las personas que hagan mal uso de la línea de emergencia”, expresó.
Indicó que estas sanciones no solo han permitió la disminución de las llamadas broma, sino unas importantes campañas de concientización lideradas por la Alcaldía de Enrique Peñalosa para que se haga un buen uso de este servicio.
“Es importante que la gente sea consciente de que cuando hace una llamada broma está saturando la línea de emergencia y eso genera que personas que realmente están teniendo una emergencia o puedan acceder a un servicio por ejemplo del Cuerpo Oficial de Bomberos o de la Secretaría de Salud sean atendidas con mayor rapidez”, concluyó Mejía.
