¿Qué tiene que ver la Unidad Renal del Hospital El Tunal con huertas caseras?

5·OCT·2020
Una iniciativa para promover una cultura del cuidado, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.
Médica y paciente con plantas.
“Si supiera que el mundo se acaba mañana yo, hoy todavía, plantaría un árbol". Martin Luther King.

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Una huerta y una unidad renal tienen poca conexión en la práctica, podrían pensar la mayoría de los ciudadanos que deben asistir a estas zonas hospitalarias, donde abundan instrumentos de uso médico, medicinas y dispositivos dosificadores automáticos. Pero en el hospital El Tunal esta relación existe y de manera muy directa, pues a través de un programa especial, pacientes y personal de salud pasan de la discusión sobre la evolución de enfermedades y preocupaciones, a concentrarse en pequeñas materas que son el testimonio fiel de la misión que tienen las salas que los convocan: la protección y la conservación de la vida.

Ajo, cebolla, cebollín, y aromáticas son las plantas que el equipo de la Unidad Renal de la Subred Integrada de Servicios de Salud, en articulación con el servicio de alimentación Nutriser, están entregando a los pacientes que padecen de insuficiencia renal; incentivando la siembra de huertas caseras, una acción que, por muy simple que parezca, ayudar a reducir la ansiedad en las personas y contribuye a su seguridad alimentaria y nutricional.

Leonel Cifuentes Beltrán, usuario de los servicios de hemodiálisis, agradeció la iniciativa e invitó a la comunidad a unirse al cultivo de huertas caseras: “Si nosotros hacemos esto en nuestras casas estamos generando vida y alimento, por ejemplo, si siembro esta cebollita, me voy a beneficiar de ella” aseguró con entusiasmo mientras llevaba la planta a su casa después de una larga sesión en la unidad.

Sembrar y cuidar una planta mejora el estado de ánimo, aumenta la autoestima al obtener una recompensa por el esfuerzo, ayuda a desarrollar la paciencia, y estimula la memoria. También incluye una actividad en la vida de los pacientes que contribuye a mejorar su movilidad, coordinación y motricidad. Sin mencionar que ayuda a a crear un círculo social en torno a su progreso y crecimiento y es vehículo de integración para personas en riesgo de exclusión.

María Beatriz Millán, nutricionista de la Unidad Renal y una de las gestoras del proyecto, afirmó: “Con esta actividad hacemos una analogía: así como la planta necesita de cuidados especiales, también nosotros debemos cuidar nuestra salud. Queremos que haya una huerta casera en las casas de nuestros usuarios porque ayuda a disminuir la ansiedad en medio de la pandemia y también trae beneficios a largo plazo; por ejemplo para garantizar su propia alimentación o un ingreso extra para su familia”.

Actualmente la Unidad Renal atiende a 220 pacientes al mes que requieren realizarse hemodiálisis tres veces a la semana. Un servicio que se ha mantenido en Bogotá aún en la situación de emergencia que representó la expansión acelerada del coronavirus covid-19 en todas las localidades.

Las plantas son vida, alimento, aire limpio, una relación directa con la vida en su manifestación más pura. En tiempos difíciles están llegando a los hogares como amuleto de esperanza. Un genio de la humanidad definía esta relación con absoluta perfección:

“Si supiera que el mundo se acaba mañana yo, hoy todavía, plantaría un árbol". Martin Luther King.