Un equipo de 1.200 personas se encarga de seguir el rastro epidemiológico a los casos confirmados de COVID-19 para disminuir la velocidad de la propagación del virus en la capital del país.
Según la Secretaría de Salud, en una tarea minuciosa, estos epidemiólogos, médicos, enfermeros, entre otras personas del sector salud, se dedican a hacer el seguimiento diario a los pacientes con contagiados y al mismo tiempo, a establecer las identidades de los amigos o familiares con quienes tuvieron contacto estrecho en los últimos días, para poder hacer un cerco epidemiológico que ayude a impedir que más personas resulten infectadas.
Estos profesionales se comunican a diario con las personas contagiadas para indagar cómo sigue su estado de salud y el de sus familiares.
Además, están en la capacidad de determinar el origen de los contagios y prevenirlos a través de estrategias permanentes de control y prevención para mejorar la salud pública de la población en general.
Generalmente, contactan a las personas con las que se relacionaron los casos positivos para advertirles del riesgo de infección, recomendarles medidas de autocuidado y aislamiento y alertar al sistema de salud para la toma de muestras y atención médica.
Actualmente la Subred Norte cuenta con 330 personas dedicadas a estas tareas, mientras que la Subred Sur-Occidente con 367, la Subred Sur con 296 y la Subred Centro-Oriente con 252, para un total de 1.245 profesionales y auxiliares de la salud.