‘El Fogón de los Pueblo Indígenas’, así se llama la primera oficina que brindará atención y orientará a las comunidades y pueblos indígenas víctimas del conflicto que residen en la capital.
“Este espacio es un referente para la ciudad y el país, Bogotá una vez más demuestra su compromiso con la comunidad indígena. Hemos logrado construir una relación de aprendizajes, confianza y resultados”, afirmó Gustavo Quintero, alto consejero para las Víctimas la Paz y la Reconciliación.
Este nuevo espacio funcionará como centro de encuentro para rescatar la cultura de estas comunidades.
‘El Fogón de los Pueblo Indígenas’ está ubicado en el Centro Local de Atención a Víctimas Rafael Uribe Uribe y mantendrá una interlocución directa y permanente con las autoridades y organizaciones indígenas según su área de influencia, e integrará un sistema de documentación y consulta compuesto por libros, expedientes y otros materiales sobre derechos como situaciones fácticas y jurídicas relacionadas con la reparación integral.
La población recibirá una atención con enfoque diferencial indígena, con el fin de identificar las rutas idóneas para afianzar el diálogo y la relación intercultural entre la institucionalidad y las víctimas del conflicto de estas comunidades.
Además, los pueblos con representación en la Mesa Autónoma de Participación Efectiva de Pueblos Indígenas, documentarán su identidad y relatarán su resistencia en la ciudad a partir de diversas formas que permitan conservar la memoria.
Así mismo, se realizarán diversas actividades que reconozcan la diversidad de cada uno de los pueblos que perviven en Colombia, con el objetivo de acompañar a esta población en su estabilización en la ciudad.
“Este ha sido un ejercicio de resistencia y empoderamiento de los pueblos indígenas. Hacemos entrega no solo de toda nuestra simbología, sino que dejamos huella en la articulación que hemos realizado con esta administración para seguir avanzando en el reconocimiento y respeto de nuestros derechos”, afirmó María Violet Medina del pueblo Nasa.
