La ley 581 del 2000, más conocida como Ley de cuotas, es un gran aporte en la lucha por disminuir la brecha de equidad de género en el país.
Sin embargo, este mes se registró una demanda contra este mandato, lo cual es rechazado por el Distrito.
Los demandantes argumentan que actualmente esta ley no tiene justificación basándose en que la participación de las mujeres en el máximo decisorio alcanzó un 42 % el año pasado y 45 % en otros niveles. Según un informe realizado por el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP).
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Cabe destacar que esta ley fue aprobada por el Congreso en el año 2000 con el objetivo de aumentar gradualmente la participación de las mujeres en altos cargos del Estado. Estipula que mínimo un 30 % de estos puestos debe ser ocupado por mujeres.
La Secretaría de la Mujer hace un llamado para que el país siga trabajando por promover que sean las mismas mujeres quienes expongan sus necesidades y así lograr una participación efectiva, con equidad y sin discriminación.
¿Por qué una ley de cuotas que beneficie a las mujeres?
Este mandato es una respuesta a la discriminación histórica contra las mujeres y una acción positiva de voluntad para superar la brecha de desigualdad que persiste en el país.
Esto sin embargo no ha sido suficiente para superar el umbral de desigualdad, aunque obligue a las autoridades a otorgar a las mujeres una mayor participación en todos los niveles de las ramas y demás órganos del poder público.
Por ello, es necesario que la ley tenga un cumplimiento riguroso en todos los niveles decisorios de la administración pública, en sus diferentes órdenes: nacional, departamental, distrital y municipal.