TransMilenio es el sistema de movilidad propiedad de todos los bogotanos. Es una empresa constituida para garantizar una movilidad eficiente que beneficie la productividad de la capital y por eso, grupos malintencionados lo han convertido en blanco de ataques durante las últimas semanas.
Muchas dudas e información falsa han rodeado al sistema de transporte que a diario moviliza más de 2,5 millones de personas y se generan cuestionamientos sobre su propiedad, sobre el destino del recaudo y otros mitos que afectan el sentido de pertenencia de los ciudadanos sobre los bienes públicos.
Portal Bogotá entrevistó a Felipe Ramírez, gerente del Sistema, quien aclaró algunas de las dudas más recurrentes:
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Portal Bogotá: ¿Quiénes son los dueños de TransMilenio y cómo está dividida la participación accionaria?
Felipe Ramírez: Lo primero que hay que resaltar es que TransMilenio es de la ciudad y de todos lo bogotanos. La EMPRESA DE TRANSPORTE DEL TERCER MILENIO S.A. - TRANSMILENIO S.A, se constituyó bajo la forma conjunta de sociedad por acciones del orden distrital, con la participación exclusiva de entidades públicas.
Su objeto está circunscrito en la gestión, organización y planeación del servicio integrado de transporte público urbano de pasajeros en el Distrito Capital y su área de influencia, bajo las modalidades de transporte terrestre automotor, transporte férreo y sistemas alternativos de movilidad como el cable aéreo, entre otros.
La composición accionaria de TRANSMILENIO S.A. está dividida así:
Distrito Capital (Alcaldía Mayor de Bogotá): 73,38%
IDU: 9,95%
Instituto Distrital de Turismo: 3,35%
Unidad Administrativa de Rehabilitación y Mantenimiento Vial: 3,33%
Empresa de Renovación Urbana (ERU): 3,33%
IDIGER: 3,33%
Instituto Nacional de Patrimonio Distrital: 3,33%
PB: ¿Por qué el Sistema es una empresa?
FR: El Concejo de Bogotá aprobó el proyecto para la creación del sistema por medio del acuerdo 04 de 1999, que autorizó al alcalde mayor, en representación de Bogotá D.C., para participar en conjunto con otras entidades del orden distrital en la constitución de la Empresa de Transporte de Tercer Milenio, TRANSMILENIO S.A., dada el 13 de octubre de 1999 como sociedad por acciones, bajo la forma de sociedad anónima de carácter comercial con aportes públicos.
TRANSMILENIO S.A. es el ente gestor del Sistema, la entidad encargada de coordinar los diferentes actores, planear, gestionar y controlar la prestación del servicio público de transporte masivo urbano de pasajeros, y tiene la responsabilidad de la prestación eficiente y permanente del servicio.
PB: ¿De dónde provienen los ingresos de la empresa TRANSMILENIO S.A. y qué se hace con ellos?
FR: Los ingresos de TRANSMILENIO S.A. provienen de las participaciones en el sistema y de la explotación colateral. Con esos ingresos se cubren los gastos de funcionamiento y parte de las necesidades de inversión.
PB: ¿Cuál es el proceso administrativo cuando las estaciones o los buses son dañados, vandalizados o sufren daños por algún incidente de tránsito?
Es importante entender que los recursos para recuperar las afectaciones al Sistema tras los ataques vandálicos provienen de los impuestos de todos los ciudadanos de Bogotá y otros costos son asumidos por las aseguradoras de los operadores.
En referencia a la reclamación de seguros lo primero que se hace es evaluar con el área técnica de Modos Alternativos de TRANSMILENIO S.A. y un perito de la compañía de seguros para establecer el estado de la infraestructura del Sistema, estimar esos daños y efectuar la reclamación para que la compañía de seguros reconozca ese siniestro. Paralelo a este proceso se adelantan los trabajos para recuperar la estación.
Del mismo modo, los buses de los componentes troncal y zonal del Sistema están cubiertos por pólizas de seguros por parte de los propietarios de estos, (Concesionarios o el Concesionario proveedor de flota).
PB: ¿Cuánto tiempo puede tomar recuperar una estación vandalizada?
FR: Por la magnitud de los daños a la infraestructura, la recuperación total del Sistema puede tomar hasta 6 meses. El presupuesto para arreglar el Sistema va a tener que salir de otros rubros, lo que quiere decir que la ciudad va a tener que disminuir la inversión en algunos proyectos para recuperar el sistema que es un servicio esencial.
PB: ¿De dónde salen los recursos para resolver los daños? ¿Por qué eso afecta a todos los bogotanos?
FR: Provienen de las pólizas contratadas para amparar este tipo de riesgos. Estos seguros se contratan anualmente y en la medida en que se generan este tipo daños y su consecuente reclamación, el costo de la prima anual aumenta.
Esto hace que la entidad requiere una mayor transferencia para cubrir ese gasto, que proviene de los impuestos recaudados en Bogotá. Es ahí donde se puede interpretar que estos daños "los pagamos todos los bogotanos".
PB: ¿De dónde proviene el dinero para construir, por ejemplo, la última troncal que irá por la avenida 68?
FR: Se concibió el proyecto Primera Línea del Metro de Bogotá - tramo 1, cuyo componente férreo se declaró de importancia estratégica mediante el Documento CONPES 3900.
Las troncales alimentadoras de la Primera Línea de Metro de Bogotá, susceptibles de cofinanciación por parte del Gobierno Nacional, definidas en el Documento CONPES 3882 corresponden a:
1. Avenida Ciudad de Cali entre la avenida de Las Américas y avenida Circunvalar del Sur (en adelante avenida Cali).
2. Avenida carrera 68 desde la avenida carrera séptima hasta la autopista sur (en adelante avenida 68).
El Documento CONPES 3945 de agosto de 2018 garantizó los recursos de estas troncales alimentadoras.
Finalmente, los recursos se encuentran soportados en el Convenio de Cofinanciación 002 de 2018, firmado entre la Nación y Bogotá D.C. el día 14 de noviembre de 2018.
PB: ¿Por qué se lee en las comunicaciones del Distrito que las troncales ahora son alimentadoras del Metro?
FR: La primera línea del metro tiene un cubrimiento específico y necesita de TransMilenio en sus diferentes componentes para que sea realmente eficiente y pueda movilizar a otros destinos a los usuarios. La visión y modelo de desarrollo le apuesta a un Sistema Integrado de Transporte multimodal que incluya las bicicletas, Sistemas BRT, Metro, cables aéreos, buses Alimentadores y aceras para quienes optan por caminar.
PB ¿Por qué es tan importante TransMilenio para la movilidad de Bogotá? ¿Qué se espera de este sistema en el futuro?
FR: Transmilenio, en sus tres componentes, mueve a la mayor parte de los bogotanos. En un día hábil tradicional antes de pandemia, el Sistema movilizaba a más de 4 millones de usuarios, lo que permite evidenciar la importancia de este.
El Sistema avanza en la construcción de nuevas troncales que están contempladas en el plan de desarrollo de la capital, en la ampliación de su infraestructura como son estaciones troncales y la renovación de flota y llegada de nuevos buses de mejor tecnología, amigables con el aire de la capital.
Para el componente zonal del SITP, TransMilenio también le ha apostado a una renovación del parque automotor con 1.485 buses eléctricos. Hoy Bogotá está ranqueado después de varias ciudades de China como la ciudad con más flota de transporte publico eléctrica o de cero emisiones del mundo.
PB: Un mensaje para inspirar a los bogotanos a cuidar TransMilenio.
FR: TransMilenio es el Sistema de transporte público de Bogotá y de quienes se movilizan en ella. Tiene como única misión prestar un servicio público esencial, es el medio por el cual los trabajadores, estudiantes, la clase obrera e industrial de la ciudad pueden llegar a sus trabajos y retornar a sus hogares.
Afectar y destruir las estaciones y buses del Sistema solo desmejora la calidad del servicio e impide el normal desarrollo de la economía de la ciudad. La invitación es a cuidar lo que es nuestro, lo que nos sirve a diario, es un Sistema que avanza para mejorar la calidad de su servicio, viene de varios años de atraso en infraestructura y destruirlo solo retrasará el buen desarrollo de lo que tenemos.
Hay que blindar el sistema desde procesos sociales de construcción de conciencia colectiva, apoyo comunitario y solidaridad, para aumentar la valoración de los bienes públicos como el transporte y especialmente reconocer el impacto que estos ejercen en el desarrollo de las personas, la vida social y las ciudades.
