Los contenedores de 40 pies, que están siendo ubicados en los cementerios distritales que cuentan con hornos crematorios, conservarán los cofres a temperatura entre dos y cuatro grados centígrados.
Julio César Mejía, contratista de servicios funerarios de la UAESP, quien participó en el proceso de instalación, aseguró que los contenedores almacenan los cuerpos máximo por dos días, mientras pasan al proceso de cremación. “Los contenedores tienen capacidad de almacenamiento entre 100 y 108 cuerpos, entonces si se incrementa la demanda en cremaciones, tenemos un tiempo para almacenarlos”, puntualizó.
Manuel Méndez Toscano, técnico de la empresa Ingemec, explicó que “los contenedores van a estar iluminados, con tomas dispuestas para el equipo de desinfección y de ozonización, o sea están altamente capacitados para la función que fueron diseñados”.
El primer contenedor refrigerado fue instalado en el Cementerio del Norte. Los otros dos serán ubicados en el Cementerio del Sur y Parque Serafín.
De esta manera los cementerios distritales de la capital garantizan su servicio para el almacenamiento y conservación de los cuerpos bajo estrictas condiciones sanitarias. Además, se mitiga el contagio de COVID-19 en el personal del cementerio y la comunidad de barrios aledaños.
