La oportuna intervención de la Ruta Integral de Atención a la Víctimas de Trata de Personas de la Secretaría de Gobierno, permitió que José Luis Vidal, un hombre proveniente de Barranquilla, se salvara de ser víctima de este delito.
La trata de personas consiste en identificar a personas, trasladar, acoger o recibirlas dentro de la ciudad, el territorio nacional o hacia el exterior con fines de explotación.
Tras la muerte de su esposa, José Luis Vidal, soñó con tener un mejor destino para él y su pequeño niño de tres años. Buscó un empleo en internet y encontró lo que pensó sería la solución a su vida: un desconocido en Bogotá le ofreció laborar en una finca, donde podría llevar a su hijo.
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Sin saberlo, José Luis estuvo a punto de caer en la modalidad de trabajo servil, una de las líneas del delito donde personas se aprovechan de otras y las explotan laboralmente.
Sin más qué pensar José se dejó llevar por la atractiva oferta, hizo maletas, abandonó su tierra natal y llegó a la Terminal de Transportes con su maleta y su hijo.
"Cuando llegué al Terminal del Salitre esa persona no apareció, su número de teléfono no volvió a funcionar y bueno gracias a Dios yo traía algo de dinero en el bolsillo y me puse a trabajar y a mirar qué hacía aquí en Bogotá. A los 15 días sufrí un robo y me quedé en la calle con mi hijo", dijo José.
En el audio el relato de José Luis Vidal ciudadano víctima de trata de personas en Bogotá:
José Vidal no sabía realmente qué era lo que le había sucedido, lo cierto es que necesitaba estabilidad para él y su hijo. En medio de su desesperanza funcionarios de la Secretaría de Integración Social del Distrito le tendieron la primera mano ofreciéndole un lugar para vivir y cuidados para su niño mientras él trabaja.
El Distrito lo reconoció como víctima de trata de personas y hoy bajo la dirección de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno recibe orientación y ayuda, a la vez que con el apoyo de una empresa privada le brindó una oportunidad laboral.
Ivonne González, directora de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, señala que como el caso de José en Bogotá se presentan diferentes tipos de finalidades relacionadas con el delito.
"La trata de personas es uno de los peores delitos que tenemos a nivel mundial y nuestro país no ha sido ajeno. Bogotá principalmente es una ciudad expulsora y también donde ocurren casos del delito de trata de personas por ser una ciudad de tránsito", aseguró Ivonne González.
Por esta razón, el Distrito contempló en el Plan de Desarrollo ser el primer ente territorial a nivel nacional para la elaboración de la Política Pública de Lucha Contra la Trata de Personas en Bogotá Distrito Capital, 2022-2031, que entiende las necesidades que Bogotá tiene como ciudad de destino y atiende a las víctimas del delito.
En el audio las declaraciones de la directora de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, Ivonne González.
La directora Ivonne González señala que uno de los más grandes retos del Distrito tiene que ver con combatir el desconocimiento por parte de la ciudadanía en relación con este delito. "Una de las mayores afectaciones es el desconocimiento de cómo usted es víctima del delito de trata de personas porque no solo se da a través de uno de los principales factores que es la explotación sexual sino tenemos otro tipo de características que hacen que sea un delito desconocido que por ser tan específico no puede identificar qué es el delito de trata de personas", explicó Ivonne González, directora de Derechos Humanos del Distrito.
Señaló que un caso que ha afectado en Bogotá a la población migrante por ejemplo es el tema de servidumbre y la explotación laboral, entre otras.
Tipos de finalidades en la trata de personas
Este 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas y desde la Secretaría de Gobierno se identifican diferentes finalidades relacionadas con el delito como son:
1. Prostitución ajena y explotación sexual: La persona es ‘comercializada’ como si fuera mercancía; también es coaccionada o manipulada para el desarrollo de actos de contenido sexual, de manera que terceros obtengan provecho económico.
2. Matrimonio servil: Cuando el vínculo conyugal corresponde a una especie de transacción y no a su voluntad.
3. Explotación de la mendicidad ajena: La persona es obligada a pedir limosna. Ejerce la mendicidad tras ser coaccionada o amenazada, abusando de su estado de indefensión, vulnerabilidad y/o discapacidad, para beneficio de un tercero.
4. Trabajos o servicios forzados: Todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo amenazas físicas, psicológicas o económicas y para la cual la persona no se ha ofrecido voluntariamente.
5. Servidumbre: La persona es sometida supuestamente a cambio de pagar deudas. También puede ser sometida a trabajos de por vida por la entrega de condiciones básicas de subsistencia.
6. Esclavitud o prácticas semejantes a la esclavitud: Una persona dice ser propietaria de otra para obtener provecho económico. Incluye diversidad de formas de explotación del ser humano.
7. Tráfico de órganos: Cuando una persona es secuestrada o asesinada para el uso de sus órganos.
En el Día Mundial de la Lucha Contra la Trata de Personas se busca sensibilizar al sector empresarial para que permita la vinculación de las personas sobrevivientes a través de la oferta de empleos formales que se constituyan en factor de protección y restablecimiento de sus derechos, principalmente tendientes a su estabilización socioeconómica.
¿Dónde denunciar el delito de trata de personas?
Si eres víctima o tiene información sobre casos en los que alguien más pueda ser víctima, comunícate a la línea 300 250 50 50 o escribe un correo electrónico lucha.trata@gobiernobogota.gov.co
"Si conoces un delito de trata de personas puedes acercarte a la Secretaría Distrital de Gobierno, a la Policía de Bogotá, a la Fiscalía General de la Nación y poner en conocimiento la información, nosotros tenemos una reserva absoluta sobre los casos", dijo la directora de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, Ivonne González.
