Cerca de 25.230 litros de bebidas alcohólicas han sido inspeccionados por la Secretaría de Salud en el marco de su plan “Con Salud hay Navidad” en operativos de vigilancia y control sanitario realizados a 300 establecimientos de la ciudad como bares, cantinas, tabernas, discotecas, tiendas y cigarrerías.
Desde el pasado 15 de noviembre y hasta el 15 de diciembre, la Secretaría de Salud ha realizado un total de 40 operativos en las 20 localidades de Bogotá decomisando cerca de 300 litros de licor adulterado, de los cuales 220 litros (73%) correspondieron a cerveza; 27 litros (9%) a aperitivos vínicos y no vínicos; 17 litros (6%) a vodka; 16 litros (5%) a ron; 10 litros (3%) a aguardiente y 10 litros (3%) a whisky.
Entre las principales causas de los decomisos se destaca la alteración de las bebidas alcohólicas en 88% de los casos (modificación o degradación de su contenido por agentes físicos, químicos o biológicos), seguido del incumplimiento en el rotulado en el 12%. Sin embargo, en lo que va de la temporada, no se han reportado casos de personas intoxicadas por metanol asociado a la ingesta de bebidas alcohólicas.
Frente al tema, la Secretaría de Salud recomienda:
Compre el licor en sitios confiables, no en ventas ambulantes.
Verifique que el empaque tenga el sello, la estampilla y la tapa en buen estado.
Revise la etiqueta: si se destiñe, se borra o se despega, rechace el licor.
Mire el contenido de la botella a contraluz: si el color no es uniforme y si trae partículas extrañas en suspensión o sedimentos, no es para el consumo humano.
Desconfíe si el licor que va a comprar tiene un precio muy inferior al del mercado.
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