Durante el encuentro virtual ¿Cómo garantizar la seguridad alimentaria en tiempos de crisis?, organizado por Foros Semana, la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán, ratificó que durante la pandemia Bogotá no ha sufrido en ningún momento de desabastecimiento de alimentos.
La funcionaria explicó que desde la Secretaría de Desarrollo Económico se trabaja para garantizar la cadena de abastecimiento en Bogotá, desde el ingreso de los alimentos a la ciudad, hasta su llegada a los destinos de acopio y la distribución en grandes superficies, supermercados y tiendas, entre otros.
“Nosotros vigilamos esa cadena de abastecimiento con mucha rigurosidad. Somos totalmente dependientes de las regiones para podernos alimentar, de lo que conocemos como la Región Central, conformada por los productores de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Meta, Tolima y, por supuesto, Bogotá rural”, indicó la secretaria.
Comentó que el Distrito ha diseñado una estrategia que busca que los alimentos no solo lleguen a través de la entrada de camiones y campesinos a Corabastos, sino que puedan llegar directamente a la mesa, sin tantos intermediarios.
“Anteriormente, por ejemplo, una papa pasaba más o menos por 18 manos entre el cultivo y la mesa de un hogar. Gracias a las estrategias que hemos podido ‘pilotear’ durante la pandemia, ahora están pasando por alrededor de 9 o 10 manos. Menos intermediarios significa un producto más fresco, un menor costo para el consumidor de alrededor de un 10%; pero, lo más importante, es que los campesinos ganan entre 3 y 4 veces más por la venta de sus productos”, señaló Durán.
Para la secretaria, la intermediación tiene un sentido en materia de logística y en el cobro y el pago digital, entre otros aspectos, pero hay que procurar que esa intermediación no sea tan compleja ni tan larga.
“Por eso ahora el compromiso desde la Secretaría de Desarrollo Económico es darle la visibilidad, el acompañamiento técnico y tecnológico y la inclusión financiera al campesino, para que el que lo siembra sea el que lo vende”.
Por su parte, Ana María Narváez, investigadora de la ONG DeJusticia, hizo un reconocimiento al papel de Bogotá para garantizar la Seguridad Alimentaria de los hogares. “Quiero que le demos un aplauso al esfuerzo que ha hecho la Secretaría de Desarrollo Económico para migrar los mercados campesinos a lo digital y por ver la pandemia como una oportunidad para fortalecer los canales de comercialización de los alimentos”.