El 1 de marzo de se celebra el Día de la Cero Discriminación para hacer un llamado de toma de acción urgente en contra de las desigualdades de ingresos, sexo, edad, estado de salud, ocupación, discapacidad, orientación sexual, uso de drogas, identidad de género, raza, clase, etnia y religión que siguen existiendo en todo el mundo.
Para visibilizar la lucha en contra de la discriminación, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte habló con Rubén Darío Gómez López, un activista de la comunidad LGBTIQ+ que se ha apropiado del arte y la cultura como bandera para educar sobre los principios de igualdad, y que siempre ha sido un líder del Distrito Cultural y Diverso La Playa, en las localidades de Chapinero y Teusaquillo, que son muy representativas para la comunidad diversa.
Acciones y eventos como la Izada de la Bandera LGBTIQ+ en el Parque Hippies, Día de la Diversidad, Festival por la Igualdad, Festival Diverso y la Entrega de Galardones a los Hombres Gay, son tan solo algunas de las acciones que él lidera y que, junto a la Red Distrital de Distritos Creativos (REDD) de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD), se han logrado articular.
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Rubén Darío también es propietario del Museo LGBTI y fundador de Asocoe (Asociación de Comerciantes y Empresarios), que atiende población LGBTIQ+ en Colombia y en el exterior. También trabaja en la localidad de Santa Fe por esta comunidad.
“En el Distrito Creativo y Diverso La Playa encontramos todos los lugares donde las personas pueden ser, sentir y demostrar lo que son, y tener demostraciones de cariño, algo que todavía no se puede hacer tan abiertamente en otras partes. La oferta es muy grande para todas las personas sexualmente diversas, y por supuesto, las que no lo son”, afirma Gómez.
Según el líder, en el mundo hay muchos barrios dedicados al entretenimiento y ocio de las personas sexualmente diversas, y aunque Colombia estaba un poco rezagado en eso, el Distrito Creativo y Diverso La Playa es muy representativo para el país, sobre todo a partir de los años 90, que fue cuando comenzó a tomar más fuerza en la localidad de Chapinero.
“Los retos han sido muchos, y más teniendo en cuenta que hay discriminación dentro de nuestra misma comunidad. Hay lugares a los que no dejan entrar a las personas trans, por ejemplo, y también hay prejuicios sobre el código de vestimenta. Pero Asocoe ha estado trabajando desde que se fundó para que se reconozcan los derechos de toda la comunidad LGBTIQ+, elevando requerimientos al Distrito, a la Nación y organizaciones internacionales para que haya una cultura por el respeto a las personas sexualmente diversas”, agrega Gómez.
Para este activista, una de sus grandes proezas ha sido fundar el primer Museo LGBTI en Bogotá, en 2020, que está ubicado en Teusaquillo.
“La historiografía universal ha sido un poco ingrata con la comunidad. Se habla de grandes personajes como Platón, Miguel Ángel o Da Vinci, pero nunca dicen que eran personas sexualmente diversas. O, por ejemplo, mujeres en Colombia, como la artista Débora Arango. Así que este museo recopila la historia de grandes personas de la historia de la comunidad que han enaltecido nuestra condición”, cuenta el activista.
Sin embargo, ser un líder para la comunidad y luchar contra la discriminación, no siempre ha sido color de rosa para Rubén Darío, pues, le ha causado problemas y enemigos.
“A veces exigir un derecho por una cultura o comunidad a muchos les incomoda, pero eso no importa, hemos puesto la cara y hemos logrado plantar esa marca LGBTIQ+ en la que como personas y cultura también hacemos grande la nación”, comenta el activista.
A su modo de ver, la aceptación de la comunidad LGBTIQ+ en la sociedad ha ido mutando y avanzando a través de las décadas. Principalmente desde los años 90, siendo Bogotá un referente de ciudad que jalona las políticas públicas de inclusión en el resto del país.
“Tenemos el reto de que haya más educación en las universidades y en los colegios, pero también que las personas mayores se eduquen sobre el tema, porque mientras sigamos pensando que una persona sexualmente diversa es un delincuente que no puede vivir en sociedad, ahí tenemos muchísimos problemas”, dice el activista.
“Ya llevamos diez años conmemorando el Día de la Cero Discriminación y está de sobra decir que todas las personas aportamos muchísimo a la humanidad, de una u otra forma, y cada vez que hay un rechazo hacia un individuo o un grupo se debilita la cohesión social y se retrasa el desarrollo de las comunidades y se puede estar atentando contra la vida de otras personas”, agrega.
Por eso, este líder hace un llamado a que este 1 de marzo la sociedad le plante la cara a la discriminación, ya sea de forma física o a través de las redes sociales con el hashtag #CeroDisriminación y/o #DiscriminacionCero, difundiendo mensajes que permitan disminuir los perjuicios en la sociedad.
