Cada 8 de noviembre se celebra el Día Mundial del Urbanismo, como una iniciativa que busca generar conciencia acerca de la importancia de crear ambientes urbanos planificados, sostenibles, resilientes e inclusivos para todas las personas.
Desde la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte, SCRD, donde se adelantan acciones encaminadas a la protección, puesta en valor y divulgación del patrimonio cultural de la ciudad, Liliana Ruiz Gutiérrez, profesional especializada de la subdirección de Infraestructura y Patrimonio Cultural de la SCRD, comenta que “desde la perspectiva del patrimonio cultural, considero que este legado y el urbanismo están íntimamente ligados. Desde los Sectores de Interés Cultural, se ha buscado evidenciar los valores asociados a distintos momentos del urbanismo de la ciudad, que han puesto en evidencia la importancia de la conservación de elementos como el trazado de algunas calles, elementos ambientales como los antejardines, el paisaje urbano, entre otros, que dan sentido a la ciudad y aportan a su desarrollo”.
Según Ruíz, todos estos elementos que genera el urbanismo en la ciudad como plazas, calles, parques, plazoletas, crean espacios para el disfrute colectivo y sirven de escenario para manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial, como es el caso de la Fiesta de Reyes Magos (en la plazoleta frente a la Iglesia del barrio Egipto), y los mercados de las pulgas de San Pelayo y San Alejo, prácticas que permiten evidenciar la importancia del espacio público para la integración urbana y el bienestar de las personas que habitan la ciudad.
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Dentro de las acciones más relevantes que ha realizado la SCRD relacionadas al patrimonio cultural y que han aportado a planificación urbana, se encuentra la recuperación de la Plaza de Mercado La Concordia y la adecuación de la Galería Santa Fe, dos intervenciones importantes que han permitido dotar a la ciudad de un entorno patrimonial para el disfrute colectivo, contando con la participación activa de los comerciantes y residentes del sector, quienes ven en estos lugares, escenarios fundamentales para preservar la herencia y la memoria del territorio.
Ahora, si bien es cierto que cualquier intervención gubernamental o privada al espacio físico de la ciudad es importante para su desarrollo, siempre es necesaria a su vez, la colaboración de toda la ciudadanía para garantizar el buen uso y conservación de estos espacios.
Desde la SCRD se han realizado diversas acciones de cultura ciudadana que han sido un aporte esencial para garantizar al desarrollo urbanístico y el cuidado de la capital, entre las que se encuentran el reconocimiento, valoración y cuidado de los baños públicos de la ciudad y la campaña pedagógica “La Basura no es Basura”, entre otras acciones.
Para Carlos Celis, miembro del equipo de trabajo de la subsecretaría de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento de la SCRD, “el aporte de la cultura ciudadana al desarrollo urbanístico de Bogotá, empieza con reconocer el espacio público de la ciudad como parte del ambiente y la naturaleza. Es decir, reconciliar la naturaleza y la cultura al invitar a la ciudadanía a adoptar una perspectiva en la que todas y todos hacemos parte de un mismo sistema y donde cada uno de los elementos que lo componen son esenciales”.
Según cifras del DANE, en Bogotá vivimos más de siete millones de personas, de ahí la importancia del urbanismo, la planeación de las ciudades y la articulación de los distintos órdenes de gobierno, la sociedad civil y el sector privado, con el fin de consolidar espacios que permitan crear comunidad, arraigo y fomenten el cuidado de nuestra ciudad.