El trombón en su espalda, montar la bicicleta y recorrer la ciudad en el suspiro que choca con el viento y baja por los Cerros Orientales. Escuchar los carros, los pregones del vendedor y el ruido lacerante de la construcción. Dejar esos sonidos a un lado y concentrarse en el pájaro que pudo cantar y en el vaivén de la copa de los árboles que brillan con el sol.
El trombonista de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) disfruta esa escena en la sencillez de la ciudad. Sabe que andando en bici se conoce las ciudades y así viene haciéndolo hace dos años cuando llegó a Bogotá y fue aceptado en la Filarmónica. A continuación, nos describe un poco más esa bella sensación de pasear en bici:
"Yo desde niño siento esa sensación de felicidad cuando monto en bici. En la bicicleta es un momento muy íntimo con uno mismo. Disfruto el sol y se tiene la sensación del sonido de la gente, del Transmilenio; ese sonido se disipa con el paisaje de la montaña. La sensación del clima es maravilloso. También disfruto de la cantidad de vías en Bogotá", afirma Miguel.
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En esa publicación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) vemos a Miguel disfrutando de la ciudad:
En #BogotáMiCiudadMiCasa, la música es sinónimo de hogar para todos. 🏠🎶 El trombonista de la Filarmónica de Bogotá, Miguel Sánchez, nos lo recuerda con su historia. ¡Conócela! ⬇️ pic.twitter.com/owWUKi60Rs
— Orquesta Filarmónica de Bogotá (@filarmonibogota) August 27, 2024
Miguel Sánchez nació en San Cristóbal (Venezuela) en una familia de trombonistas, estudió música en Caracas y luego en Estados Unidos y Francia. Para Miguel, el trombón ha sido el pasaporte para maravillosas experiencias en más de 54 países. Y le gusta el trombón porque es un instrumento versátil y que le permite interpretar varios géneros musicales.
A este trombonista le ha encantado vivir en Bogotá porque para él es estar como en casa; aquí puede disfrutar de una arepa con queso, de un calentao, de comerse una papaya y una piña recién partida. Le gusta los matices verdes y azules de Monserrate que le recuerdan a Caracas y goza de la variedad musical de Bogotá.
En el siguiente audio nos hace un recorrido por los lugares que más ha amado de Bogotá para vivir la música, la casa para todos:
Este trombonista no tiene palabras para describir la belleza que es estar en la Orquesta Filarmónica de Bogotá y aquí nos confiesa el lugar de la ciudad donde más le ha gustado tocar:
"Fue en el auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia que es un gran escenario. Ese día fue mi concierto y fue un momento maravilloso. Se me hizo un nudo en la garganta y mis hijos me llevaron flores. Vi lágrimas en el público por el disco que le hice a mi hijo", afirma Miguel, amante del tango.
El músico seguirá engalanando con su sabiduría musical a la Orquesta Filarmónica de Bogotá y es en esta ciudad donde quiere seguir trabajando en sus proyectos musicales como el disco de música colombiana que prepara y la representación en festivales musicales del mundo.
Y hay más... Aquí quiere cumplir el sueño de abrir un café de jazz en donde muchos músicos tengan la oportunidad de tener un escenario y las personas puedan sentarse en la barra y conversar en un espacio bohemio y tranquilo, para así sentirse como en casa, sentirse en Bogotá, tal cual como Miguel se ha sentido.