María Camila Sabogal: sensación del squash en los Juegos Nacionales Juveniles

16·NOV·2024
Con 15 años, Sabogal se colgó el oro en individual femenino, dobles mixtos y por equipos femenino en los Juegos Nacionales Juveniles.
María Camila Sabogal medalla oro squash en Juegos Nacionales JuvenilesFoto: IDRD
Con 15 años, está joven deportista ya tiene el lujo de decir que es doble campeona nacional.

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Por: Santiago Clavijo Melino y Sergio Grandas Medina 

Desde ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ queremos exaltar al Equipo Bogotá y sus exponentes del squash en los I Juegos Nacionales Juveniles, que se desarrolla en el Eje Cafetero. Ya hablar de squash en Colombia es hablar de Bogotá. La capital es la potencia del país en este deporte y lo reafirma con el paso de los años, tanto en rama masculina como en femenina.

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En cuanto a las damas, Catalina Peláez es quizás la más grande expositora del squash bogotano, pero a sus 33 años, de a poco va dejando su mejor época a atrás y en el horizonte se avecinan futuras estrellas que sueñan con seguir su legado, o por qué no, llegar a superarlo.

Desde Costa Rica, en donde está compitiendo, Catalina seguramente está muy pendiente de lo que suceda en Armenia con los duelos de squash en los Juegos Nacionales Juveniles 2024 analizando quién podría ser su sucesora en el trono, y sin duda el primer nombre que le resonará en la cabeza es el de María Camila Sabogal.

Con 15 años, está joven deportista ya tiene el lujo de decir que es doble campeona nacional. En la modalidad de individual femenino se impuso 3-1 a la santandereana Juanita Sarmiento -una de las favoritas-, y este miércoles venció, junto a Alejandro Martínez, a la dupla de antioqueños conformada por Camila Cadena y Martín Mejía para colgarse el oro en dobles mixtos.

Y como si fuera poco, este jueves, María Camila hizo parte del trío del Equipo Bogotá que cerró con broche de oro -literalmente- la actuación del squash capitalino con una nueva presea de oro, esta vez en la modalidad por equipos femenino, y así, Sabogal cierra una semana redonda para devolverse con la felicidad del deber cumplido a su país de residencia, Canadá.

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Así es, desde hace tres años, por decisión familiar, María Camila Sabogal emprendió viaje al país norteamericano junto con su mamá y su papá, pero la distancia no ha sido obstáculo para seguir representando con orgullo a sus raíces, pues para ella competir por el Equipo Bogotá es su forma de seguir ligada lo más posible a su tierra natal.

"Bogotá siempre me ha apoyado desde muy chiquita en la liga, siempre han sido mi segunda casa y aun así viva en Canadá, Bogotá siempre ha sido mi ciudad. La capital me  ha apoyado, me ha dado todo para ser la persona que soy hoy en día y por eso la represento con tanto orgullo", dice esta joven de 15 años con una madurez que impresiona.

En Canadá, María Camila ha podido incrementar su nivel al enfrentarse a rivales de mayor categoría y que en el día a día entrenan con una mayor dificultad. Eso le ha servido para, a la hora de viajar a Colombia a competir en el plano nacional, pueda sortear escenarios complejos y mostrar una técnica superior a quienes se han forjado en el país.

Y para ello, destaca Sabogal, ha sido fundamental el seguimiento del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), que, a pesar de la distancia, ha estado cerca de ella para acompañar su desarrollo deportivo de una manera óptima y proporcionarle el apoyo posible para su natural crecimiento en squash y también para que pueda foguearse en torneos internacionales que le den las alas para algún día cumplir su sueño de ser la raqueta número uno en esta disciplina.

"El IDRD me envía rutinas. Cuando voy a Bogotá, nos reunimos, analizan mi presente y me hacen un programa de acuerdo a lo que necesito mejorar. Me dan todo el plan de nutrición, las rutinas que debo hacer en cancha y en gimnasio, hacemos videollamadas para reunirnos y ver cómo va mi evolución", aseguró.

A Armenia, María Camila viajó sin la compañía de sus padres, quienes le envían toda la fuerza desde Canadá. Pero su ausencia la suplen María Tovar y Alfonso Marroquín, los entrenadores del Equipo Bogotá juvenil de squash y quienes en cada partido han demostrado un liderazgo mayúsculo que explica los resultados alcanzados en la cancha.

Cuando está cerca de tirar la toalla, la levantan; y cuando se va escapando en el marcador, le mantienen los pies en la tierra para no celebrar antes de tiempo. A ellos dos los califica como unos segundos padres, y no solo por el apoyo ahora en Armenia y en cada competencia, sino por el fiel acompañamiento a su proceso deportivo aún en la distancia.

Ni Alfonso ni María pierden ningún detalle y están pendientes de cualquier novedad de María Camila para que siga demostrando todo su potencial y que ni ella misma se ponga un techo, antes bien, que vaya descubriendo para qué está hecha en cada paso que dé.

"A Alfonso, siempre que lo necesito le escribo y él me envía rutinas. Ya con eso sé qué hacer. Luego, cuando vengo a Bogotá, él y María están con toda la disposición para entrenar juntos y ahí ayudarme a perfeccionar mi técnica y corregir errores desde la práctica", resalta.

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 Los oros en estos Juegos Nacionales Juveniles 2024 adornan un joven, pero rico palmarés de esta bogotana en el squash. Sus medallas más rutilantes son una de plata en el  Panamericano sub-23 (¡con 15 años!) y un último puesto en las dos últimas paradas del Canadian Junior Open 2024.

Su mentalidad madura no la dejan satisfecha con esto. Después de Armenia viajará a Canadá, y no precisamente para tomarse unos días para descansar, sino para preparar lo que se viene en el futuro inmediato. En el horizonte se asoman las últimas salidas del Canadá y US Junior Open, y el British Junior que se disputará en enero del 2025. Nace una estrella.