A principios de la década de 1980, después de que el Museo de Arte Moderno desocupara el segundo piso del Planetario de Bogotá, se decidió que se aprovecharía el espacio para ubicar la galería de arte 'Santa Fe de Bogotá'. Y fue así como esta nació para brindarle un espacio para apreciar mejor el arte contemporáneo colombiano.
En 2010, se decide renovar el Planetario de Bogotá y, por lo tanto, que se aprovechara el 100 por ciento del edificio. Esto implicó el inicio de la búsqueda de una sede definitiva para la galería.
Después de casi diez años de operar sin un lugar fijo, por fin la Galería Santa Fe cuenta con una sede propia, que se inauguró el pasado 26 de junio y cuenta con espacios que cambiarán la cara del centro turístico de la capital.
Juan David Laserna, ganador del IX Premio Luis Caballero y la Bienal Internacional de Performance Perfoartnet, proyecto ganador de la Beca Red Galería Santa Fe 2018, serán los encargados de llenar el espacio durante su primer año.
Con dos salas de exposición y cerca de 1.200 metros cuadrados, la galería quiere desmitificar el arte y hacerlo más accesible. Es por esto que decidieron ubicarla debajo de la Plaza de Mercado La Concordia, pensando que podía ser una manera de ganar el cariño de los ciudadanos por la carga simbólica y social enraizada en el hecho de ubicarse en una plaza.
El proyecto de ubicar la Galería debajo de la plaza La Concordia inició en 2011, con la creación de Idartes, y contó con una inversión de más de seis mil millones de pesos y ya está articulando el día a día del barrio La Concordia con los visitantes, turistas y personas del medio artístico.
En su nacimiento se premiaron 7 proyectos con 40 millones de pesos. Cerca de 54 mil personas entre público y artistas han sido impactados por esta iniciativa.
El papel de la Galería Santa Fe
A lo largo de la década de 1990, la Galería Santa Fe se posicionó con su programación. Se convirtió en uno de los espacios de exhibición más relevantes en la ciudad y el país.
Se perfiló como la sala pública de arte de Bogotá.
En 1991 se creó el Salón de Arte Joven, primera convocatoria pública que creó el Distrito, que congregó a 77 artistas menores de 40 años de todo el país, gracias a esta iniciativa empezó a perfilarse como un espacio dedicado al arte experimental.