Mutilaciones, muerte y más consecuencias del tráfico ilegal de fauna silvestre

6·OCT·2022
El tráfico ilegal de especies trae consecuencias nefastas para la biodiversidad y los mismos animales que sufren durante el trayecto y comercialización.
Consecuencias del tráfico y tenencia ilegal en los animales silvestresFoto: Secretaría de Ambiente
Los animales sufren cuando salen de su hábitat porque no tienen condiciones óptimas de cuidado, alimentación, aireación y espacio.

Únete a nuestro canal de noticias en WhatsApp

Alguna vez nos hemos encontrado en las redes sociales publicaciones de animales en cautiverio como, por ejemplo, un pequeño miquito en pañales o un tigrillo alimentado con tetero, o nos hemos encontrado ventas en lugares públicos de aves exóticas, tortugas, arañas y demás animales silvestres que han sido arrancados de los lugares donde habitan.

Estas son escenas con que la mayoría de las personas se han cruzado en alguna ocasión en su vida desconociendo, generalmente, la crueldad y gravedad que hay detrás de este negocio ilícito de venta y posesión de fauna silvestre.

Según Cindy Leguízamo, profesional especializada de la Subdirección de Flora y Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente, “los animales se adquieren clandestinamente a través de traficantes o intermediarios que son los que comercializan las especies a través por debajo de cuerda”.

La Secretaría de Ambiente afirma que, al ser una actividad ilegal, “los mecanismos utilizados para la extracción, transporte y comercialización son crueles, y en ese sentido, se capturan miles de animales para que al menos una pequeña porción pueda llegar viva a su destino”.

Animales más traficados y tenidos de forma ilegal en Bogotá

De acuerdo a la Secretaría Ambiental, pericos carisucia, loras, tortugas, monos cariblancos y otras especies, son los animales que más se comercializan y se tienen ilegalmente como mascotas. 

En las siguientes fotos, algunos de los animales que fueron recuperados por tráfico y tenencia ilegal en Bogotá:

animales
Tortugas morrocoy, mono cariblanco, pericos y tarántulas, especies recuperadas durante el 2021 y 2022 en Bogotá. Foto: Secretaría de Ambiente

Según Leguizamo, en Bogotá, especialmente en las viviendas de la ruralidad, se encuentran loros, primates, canarios y ardillas tenidos como mascotas. “Existe una conducta normalizada al tenerlos, pues no ven nada malo porque han visto a familiares y generaciones pasadas hacerlo”.

Hay también personas a las que les gusta tener animales raros y especies peligrosas como tarántulas y serpientes.

Así mismo, en los últimos años en Colombia, “se ha disparado la utilización de canarios costeños para competencias de canto, entrenados para que trinen más duro y más variado, lo cual es prohibido”, afirma Leguízamo.

Por otro lado, las épocas de Semana Santa y de vacaciones, son las más propensas para el tráfico ilegal de fauna debido a creencias religiosas, o para usos culinarios, afrodisiacos o farmacológicos.

En el siguiente audio, escucha a Cindy Leguízamo explicando en qué consiste el tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre:

¿Qué consecuencias trae la tenencia ilegal de especies silvestres?

  • Para el ecosistema

En Colombia, este flagelo afecta gravemente los ecosistemas y ocasiona un daño irreparable en la biodiversidad, debido a que se está traficando con especies endémicas, es decir, que solamente se encuentran en áreas específicas. Cuando se saca un mayor número los animales, se pueden agotar las poblaciones y se corre el riesgo de sufrir una extinción de las especies.

“Si se induce a la extinción de una especie en un determinado ecosistema, se alteran las interacciones de esas especies con otras, lo que llamamos flujo de materia y energía. Esto va a ser más impactante si son especies altamente reguladoras, es decir, los que están arriba en la cadena alimenticia, por ejemplo, un jaguar o un cocodrilo”, explica Leguízamo.

También puedes leer: ¿Cuál es la importancia de los mamíferos nativos en el ecosistema de Bogotá?

  • Para los animales

Desde que se extraen y transportan hacia sus destinos finales de comercialización, los animales sufren, porque en el trayecto no van en condiciones óptimas de cuidado, alimentación, aireación y espacio.

Pero este sufrimiento no termina cuando llegan a sus compradores.“Los animales son sometidos a un sin número de maltratos que a muchos les produce la muerte por estrés, inanición o deshidratación”, asegura la especialista de Fauna Silvestre.

Además, agrega que, los que llegan vivos, "algunas veces son mutilados, en especial los depredadores. Por ejemplo, les liman los colmillos".

De acuerdo a la Secretaría de Ambiente, a algunos animales les cortan las plumas de las alas o la cola para evitar que las aves vuelen y escapen. A otros mamíferos les quitan las garras para que no representen una amenaza para su captor.

Adicionalmente, Leguízamo explica que, los animales que son tenidos como mascotas, comienzan a cambiar su comportamiento natural, “por ejemplo, huyen de las personas en vez de huirle a sus depredadores naturales”.

Por otro lado, algunas personas que tienen aves de manera ilegal, en jaulas pequeñas, incómodas y peligrosas, pero según la Secretaría de Ambiente, “tenerlas en cautiverio no permite la satisfacción de sus necesidades físicas, nutricionales y biológico - comportamentales”.

Otra de las consecuencias que sucede en animales tenidos ilegalmente es que, la nutrición del individuo se ve afectada por los cambios alimenticios, pues al no comer su alimento natural, desencadena enfermedades a mediano o largo plazo.

“Los alimentos provistos en cautiverio ilegal les generan problemas hepáticos, renales, óseos y en su piel. Por ejemplo, en tortugas, se les deforma el caparazón y los mamíferos resultan con problemas metabólicos óseos por la falta de sol y de temperatura”, asegura la Secretaría de Ambiente.

Finalmente, hay que tener presente que los animales silvestres también pueden ser vectores de enfermedades zoonóticas que terminan afectando la salud humana y de los animales de compañía.

También puedes leer: Bogotá, ejemplo a seguir en la lucha por la protección animal: Silvina Pezzetta

¿Qué hace la Secretaría de Ambiente frente al tráfico ilegal? 

La Secretaría de Ambiente hace un trabajo arduo en la lucha contra el flagelo del tráfico ilegal de especies en Bogotá. La entidad trabaja articuladamente con el Aeropuerto El Dorado, la Terminal de Transportes Salitre y la Policía Ambiental y Ecológica, implementando acciones de monitoreo, control y vigilancia para proteger todas las formas de vida y contrarrestar el tráfico de fauna silvestre.

Gracias a este trabajo conjunto, se lograron recuperar 309 especímenes de fauna silvestre en 2021; se recuperaron de ciudadanos alemanes que pretendían sacar ilegalmente 232 arañas, un escorpión con 7 crías, 9 huevos de araña y 67 cucarachas, a través del Aeropuerto El Dorado, así como se muestra en este video:

En el mes de marzo de este año, la Secretaría de Ambiente también logró recuperar más de 140 tarántulas que iban a ser enviadas a Centroamérica. Y recientemente, en octubre, se incautaron 26 peces cuchas que iban a ser enviadas, a través de encomienda, hasta Vietnam, así como se observa en la foto:

peces
Los peces cuchas son una especie que se encuentra en peligro de extinción en el país. Foto: Secretaría de Ambiente

Los animales recuperados son llevados al Centro de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente, en donde se les realiza procesos de recuperación y rehabilitación integral para que puedan regresar a su hábitat natural.

Así mismo, la autoridad ambiental  realizacapacitaciones en colegios, empresas e instituciones dirigidas a la comunidad con el fin prevenir el tráfico y la tenencia ilegal de animales silvestres.

¿Cómo denunciar la tenencia o tráfico ilegal de fauna silvestre?

La invitación es a reportar todos los casos sospechosos de tráfico ilegal de fauna silvestre a través del correo fauna@ambientebogota.gov.co o a las líneas telefónicas:

  • Unidad móvil de Rescate de Fauna Silvestre: 317 4276828
  • Oficina Salitre: 318 8277733, calle 22C # 68F - 37, módulo 5, oficina 106, Terminal de Transportes de Bogotá.
  • Oficina central: 601 377 8854.